Los miembros de la camorra italiana se habían especializado en realizar "vuelcos" y secuestros violentos a otros narcotraficantes también en Campo de Gibraltar
Hace unos meses los Carabinieri asestaron un golpe mortal al "clan de la Marranella", un brazo de la Camorra que actuaba en Roma. Sus tentáculos se extendían a España, donde contaba con una célula que conseguía hachís para introducirlo en Italia en autocaravanas y que ahora ha desarticulado la Guardia Civil.
Con esta operación, denominada en ambos países Marverick II, los agentes del Equipo contra el Crimen Organizado (ECO) de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil con sede en Málaga han desmantelado por completo la célula del clan asentado en la Costa del Sol y en el Campo de Gibraltar y han detenido a 14 personas -13 de ellas ya han ingresado en prisión- e imputado a otras 7.
La Dirección General de la Guardia Civil ha informado este martes de la operación, dirigida por un juzgado de Estepona (Málaga) y llevada a cabo en colaboración con el Arma de Carabinieri de Ostia (Roma).
Se trata de un célula que trabajaba para el "clan de los Marranella" y que ya se había especializado en "vuelcos" (robos de droga a otras organizaciones de narcos) y en secuestros, sin que le importara utilizar los métodos más violentos.
Fuentes del operativo han explicado a Efe cómo la Guardia Civil comenzó la investigación en abril del año pasado después de que los Carabinieri, que habían golpeado la estructura de un clan histórico y muy importante en Roma, detuvieran a 42 de sus miembros y se incautaran de bienes por valor de más de 2 millones de euros.
Durante la investigación, los Carabinieri constataron que el hachís que se consumía en las calles de esa ciudad procedía de España.
Fue tras diversas pesquisas como los agentes del ECO averiguaron que el brazo del clan en España era una familia italiana residente en una urbanización de la costa malagueña, que hacía una vida aparentemente normal de turistas con alto poder adquisitivo y que, como se comprobó después, tenía a uno de sus miembros como enlace en Roma.
Para llegar hasta ellos fue clave también que se detectara en Francia una autocaravana procedente de Málaga con 325 kilos de hachís.
Era un método seguro para el clan, porque sin una autorización previa de juez no se puede registrar un vehículo de este tipo al ser considerado un domicilio.
Y no solo eso. Para no levantar sospechas, la célula asentada en España, que contaba con la colaboración de ciudadanos británicos, marroquíes y rumanos, contrataba los servicios de un hombre y una mujer (esta generalmente prostituta) para transportar la droga en la caravana y pasar como una pareja que viajaba de vacaciones.
Hasta dobles fondos para ocultar la droga se practicaban en estos vehículos que, según han subrayado las fuentes a Efe, pueden esconder entre 400 y 500 kilos de hachís. En España un kilo de esta sustancia puede alcanzar en el mercado un precio de 1.700 euros, una cantidad que se triplica en Italia.
¿Cómo conseguían la droga? Una parte de ella con la colaboración de británicos instalados en el Campo de Gibraltar, pero la mayor parte a través de los llamados "vuelcos", en los que se había especializado la red.
Y para ello, no dudaban en usar la violencia y en perpetrar secuestros de narcos.
Así lo intentó la célula en una urbanización de Estepona (Málaga), donde logró robar la droga oculta en una "guardería". Descubrieron un filón y a la madrugada siguiente, según recuerdan las fuentes, intentaron secuestran en Manilva al cabecilla de la organización a la que habían robado.
Le propinaron "una paliza de muerte" a las puertas de su domicilio, pero el alboroto causado alertó a los familiares de la víctima, que salieron a la calle y se produjo un tiroteo entre las dos partes.
En marzo del pasado año, miembros del clan, por la fuerza y a punta de pistola, introdujeron en un coche a dos supuestos narcotraficantes italianos, a los que mantuvieron retenidos unas cuantas horas.
Durante la operación, la Guardia Civil localizó en el interior de una finca ubicada en la zona de El Zabal de La Línea de la Concepción (Cádiz) un zulo enterrado bajo tierra de grandes dimensiones, apuntalado, panelado y operativo, capaz de ocultar entre 10.000 y 12.000 kilos de hachís.