Como cada 24 de julio, la noche se llena de pólvora y luces en Compostela, pero, al igual que en la anterior edición, los fuegos del Apóstol se han lanzado desde diversos puntos, en concreto cinco localizaciones, para evitar de este modo aglomeraciones.

Dos mil quinientos kilos de pólvora iluminaron la capital gallega, provocando una explosión de colores en el cielo, espectáculo seguido por muchas personas que, como se pudo ver, guardaban las distancias y portaban mascarillas, de modo que en general se han cumplido las medidas de seguridad.

Desde los parques Eugenio Granell y Carlomagno, desde la Carballeira de Santa Susana, y desde el Monte Gaiás y As Cancelas, las tiradas de pólvora han sido simultáneas e iguales, de modo que correr de un sitio a otro era totalmente innecesario, puesto que se veía lo mismo.

Al tantear el ambiente, uno veía a locales, pero también a turistas y peregrinos que en este Xacobeo 21-22 han querido hacer coincidir su llegada a Santiago con los días grandes de la ciudad, que este domingo recibirá la visita de los reyes y de sus hijas.