La escritora e investigadora Francisca Abreu Martín-Cano ha desmontado el mito de que la mujer ha sido una figura "sometida al hombre" desde la prehistoria, para demostrar que "ha habido un falso cliché" que la ha mantenido en un segundo plano de forma histórica.
Todo ello lo muestra en "Del mundo de la Diosa a la sociedad patriarcal", un libro en el que muestra el resultado de una investigación "que rompe el falso cliché de las mujeres prehistóricas arrastradas por los cabellos y dispuestas a pagar con sexo la carne que le trae un esposo mantenedor".
La investigación de Martín-Cano en su nuevo libro, que es continuación de un estudio anterior, recopila ritos, costumbres, obras de arte y mitos, e ilustra "los diferentes valores que caracterizan las sociedades matriarcales y las patriarcales", según ha explicado a Efe la autora.
Así, desmonta el mito de que las mujeres no han tenido protagonismo en el progreso de la sociedad actual, y "trata temas de interés universal, así como aporta una revisión radical de la antigua perspectiva sexista y estereotipada, que consideraba a la mujer arcaica, sin libertad sexual ni autonomía económica".
"Se ha investigado con datos que muestran que ese papel subordinado se le había impuesto por intereses machistas de dominación y no ha sido ni generalizado ni eterno, hasta que en la sociedad actual las feministas tratan de modificarlo, así como las ideas causantes de perpetuarlo", explicad.
Martin-Cano admite que las ideas que divulga "rompen demasiados tabúes y desafía demasiadas verdades sagradas inamovibles", por lo que "resulta inaceptable para los representantes de las elites conservadoras de la derecha y de la misógina iglesia católica que hoy dominan en la sociedad actual".
La investigación de Francisca Abreu Martin-Cano arranca, incluso, en la prehistoria, para mostrar que "en las sociedades maternales de la prehistoria todos tenían alimentos, disfrutaban de sexualidad natural, reinaba la paz y no se explotaba a ningún sexo".
Para la autora del libro, este conocimiento ayudaría "a que las féminas se sublevasen y quisieran reconquistar el papel que jugaron sus 'ancestras' en la prehistoria, haciéndolas abandonar el papel subordinado que hasta ahora se les ha tenido reservado, se aceleraría su acceso al poder, y se provocaría el derrumbe de las estructuras patriarcales".