En relación a la polémica abierta en Isla Chica por el fin del contrato de los vigilantes de los aparcamientos públicos, la APO se ofrece a la gestión a partir del próximo 29 de mayo: “Estamos dispuestos a hablar con el Ayuntamiento, con los vecinos y con los actuales vigilantes y hacernos cargo de la gestión”, dice Francisco Pérez.

En esta línea, el presidente de APO explica que desde su asociación, tras conocer a través de Viva Huelva el temor por la posible ocupación de los gorrillas de los aparcamientos del antiguo estadio y la calle Tariquejo, estarían dispuestos a dar de alta al personal que actualmente trabaja en la zona y encargarse de tener los espacios adecentados y vigilados a cambio de una aportación de 0,50 euros por cada coche aparcado en la zona.