Un estudio sobre la situación contable y fiscal de la Entidad Urbanística de Conservación del Parque Huelva Empresarial (que agrupa a los propietarios públicos y privados del suelo del mismo), realizado por los actuales administradores (Álvarez y Nieto Abogados), ha detectado falta de documentación y “un auténtico desastre contable”.
La gestión del Parque Huelva Empresarial se suma así a la acumulación de posibles irregularidades durante los mandatos del Partido Popular en el Ayuntamiento de Huelva. De hecho, así se deduce del denominado “Estudio sobre la situación contable y fiscal del Parque Huelva Empresarial”, al que ha tenido acceso Viva Huelva, en el que se relatan una serie de irregularidades que les lleva a concluir que la gestión de la misma “da lugar a un auténtico desastre contable que unido a la falta de documentación contable, hace que la contabilidad presentada hasta le fecha (el estudio data de septiembre de 2015), (…), no se pueda considerar una CONTABILIDAD FIABLE”.
El informe sobre la situación contable, se centra en la contabilidad entre los años 2010 y 2014 y es realizado por los actuales administradores que pusieron como condición su realización al hacerse cargo en 2014. En su introducción destaca que en su realización se ha encontrado con falta de documentación que no ha sido aportada por el anterior gestor. Aún así, las conclusiones son demoledoras, ya que en él se destaca que se lleva a cabo un estudio parcial de la Entidad, “tratando de intuir si la contabilidad realizada y supuestamente presentada a efectos fiscales por segunda vez es real o es inventada”. Del mismo modo, concluye que “son fuente para la elaboración del presente estudio la contabilidad elaborada (por el anterior administrador) así como las ‘complementarias’ de los impuestos de sociedades facilitados por el mismo”, a raíz de lo cual se constatan los siguientes problemas: “La ocultación masiva de errores; cambios continuos de filosofía y fundamentación contable; rectificaciones posteriores por presentación ficticia de modelos fiscales; errores contables en persecución ficticia de posibles intereses individuales; falta de control de la administración de la entidad; movimientos raros tanto en los bancos como en la Caja de Tesorería; descontrol de las cuentas de los propietarios; falta de control sobre lo facturado y cobrado a los mismos con saldos defectuosos que no se han podido corregir tanto por la falta de documentación como por la falta de interés del antiguo administrador en ayudar a solventar los problemas o al menos intentar conseguir un mínimo de coherencia y veracidad mediante las correcciones necesarias para ello”.
Más cosas que no cuadran
Del mismo modo, los redactores del informe incluyen entre los problemas que se han podido constatar a la hora de realizarlo, “ninguna conciliación de saldo de clientes y proveedores; desastrosa realización procedimental y procesal con la Delegación de Hacienda. Falta de estudio en los recursos presentados. No contestar a los requerimientos y multitud de errores jurídicos en los pocos recursos que se han presentado; (…); asientos inventados (aplicación de cuentas), para poder cerrar o conciliar cuentas; desastroso control de las relaciones mercantiles y jurídicas con el Ayuntamiento; decisiones fiscales equivocadas reiteradamente; falta de estudio serio y errónea aplicación legal sobre IVA e impuesto de sociedades; mal confeccionados los impuestos de sociedades; incremento reiterado de saldo acreedor del antiguo asesor, usando para ello ajustes injustificables; errónea aplicación de la legislación vigente a efectos del impuesto de sociedades e IVA; ocultación de deudas con Hacienda mediante la contabilización de asientos de dudosa legalidad, facturas contabilizadas que no corresponden a proveedores del mismo”, sino del antiguo administrador..
Todo esto, según el estudio, “da lugar a un auténtico desastre contable, que unido ala falta de documentación contable, hace que la contabilidad presentada hasta la fecha (corrigiendo los originales), no se pueda considerar una CONTABILIDAD FIABLE, pues lo errores se han solucionado sin lógica fiscal ni contable, situación que nos puede provocar un problema ante una posible INSPECCIÓN FISCAL”.