Zephir Homes SLU, la empresa que fue adjudicataria del 90% del paquete accionarial del Recreativo y que dio marcha atrás días antes de la rúbrica de la compraventa, ha defendido con uñas y dientes su honor y lo ha hecho con pruebas. La sociedad ha mostrado su solvencia económica, ha enseñado los burofax enviados al Ayuntamiento de Huelva en los que requería información del club y ha anunciado que presentará una demanda contra el Consistorio capitalino por lo contencioso administrativo.
En una larga rueda de prensa, los representantes de Zephir Francisco Mendoza, Mariano Gutiérrez y José María Zafra, junto al letrado de Gaudia Roberto Fernández, han entregado documentación firmada ante notario de la solvencia económica de la empresa a día 26 de junio, fecha en la que se debía haber rubricado la compra del Recre. El informe detalla la disponibilidad inmediata de Zephir por importe de cuatro millones de euros y de otros quince millones de euros en avales.
La clave de que la compra no llegara buen puerto fue porque el Ayuntamiento “no tuvo huevos de cancelar el contrato” de gestión firmado entre el Recreativo y Eurosamop, según el empresario Mariano Gutiérrez. “El problema no era el dinero, solo el desconocimiento de la información real del Recreativo”, explicó José María Zafra.
Por ello, Zephir ha mostrado los burofax enviados al Ayuntamiento los días 15 y 23 de junio requiriendo la rescisión del contrato de gestión y los informes de auditorías desde 2014, entre otros asuntos. La sociedad de Mendoza ha puesto toda la información disponible para que los onubenses conozcan de primera mano el motivo de no comprar el Recre. “La verdad sólo tiene un camino”, según Mendoza, de ahí los reproches al alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, por sus declaraciones en las que dudaba de la solvencia económica de Zephir.
Aún así, la sociedad de Mendoza no cierra las puertas a su participación en el nuevo proceso de enajenación de las acciones del Recreativo por el Ayuntamiento de Huelva. “Zephir siempre estará con el Recre y nos presentaremos si el pliego cuenta con toda la información necesaria para conocer la realidad del club”, según Zafra.
Lo que está claro es que “el plan B del Ayuntamiento siempre fue el A”, demostrado en que “el que era adjudicatario no tiene el Recre y el que fue rechazado por la mesa de contratación sí”, ha razonado Zafra.