La comparsa infantil ‘El árbol de los valores’ abrió el telón de la primera sesión de preliminares del Carnaval Colombino, una jornada un poco floja
Se abren las puertas del concurso de agrupaciones del Carnaval Colombino en un primer día menos concurrido de lo que se esperaba, a pesar de la participación de la comparsa infantil de la Peña de los Pollos, que suele arrastrar a un gran número de familiares. Las ganas de carnaval se respiran en el ambiente y comienzan los primeros encuentros entre los carnavaleros, que en general solo se ven por estas fechas. La carpa del amigo Pati se llena de vida mucho antes de que el reloj marque el comienzo de este certamen de coplas en su primera fase, que concluirá el día 8, pasando por los escenarios unos 600 integrantes entre comparsas, chirigotas, coros y cuartetos, en una media de cinco agrupaciones por noche.
En principio se observa una buena organización a pesar de los nervios e imprevistos que suelen ocasionar actos de estas características. Observo la misma prensa, las mismas caras y los mismos vacíos de años anteriores, algo que se deberá trabajar con más insistencia y voluntad. En este primer año la federación estrenará nuevo sonido en el Gran Teatro, con la idea de que la calidad que se oye en el escenario no se distorsione a través de los medios de comunicación, hecho que dará una mejor imagen de este certamen de coplas. Otra de las novedades que se ha implantado será la subida a la red de todas las agrupaciones participantes a los pocos minutos de concluir su repertorio, algo que facilitará el seguimiento del concurso de una forma más directa y cercana.
Antes de abrirse las bambalinas del templo de las coplas, se hace entrega de la insignia de Oro de este año, recayendo en M. Ángeles Domínguez Torrado, exintegrante de la actual federación, quién curiosamente, hizo entrega al actual presidente de la Fopac, Antonio Hierro, dicha insignia; casualidades carnavaleras. Tras dicha entrega, se presentan a los distintos moderadores que cada noche informarán de las distintas agrupaciones participantes en este concurso, que coordina desde hace unos años el comparsista Vicente Ginés.
El concurso se desarrolla con normalidad, siendo la comparsa infantil ‘El árbol de los valores’ la que abre el telón, dejando un nivel muy digno, que deja claro el futuro de esta fiesta. La calidad de este día no fue la que se esperaba, destacando la chirigota de Bollullos, aunque con carencias mejorables; y el cuarteto de la Peña de los Pollos, ‘Los adaptaos’, que animaron el ambiente.
El árbol de los valores
Una agrupación infantil siempre es bienvenida en estas tablas, sobre todo cuando es la única que tenemos en la capital, gracias a la labor que realizan carnavaleros como Manuel Alvarado, responsable directo desde hace ya unos años de formar a los más pequeños en esta cultural tarea, algo que nunca estará pagado. Las letras de Manuel Fernández se dejaron escuchar, con una simpática tanda de cuplés, en la que el alcalde Gabriel Cruz fue el protagonista. Buen desarrollo y excelente motivación por parte de los chicos y chicas, que dejaron el ambiente por las nubes.
Después dice mi parienta que yo nunca cojo la escoba
La chirigota de Bollullos hizo un simpático pase en este primer día de concurso, siendo la primera agrupación en participar en estas preliminares, algo que no acusaron. Tipo ingenioso en el que representan al tren de la bruja de las ferias. Se nota en los disfraces y atrezos cuando un grupo se toma en serio este teatro. Puntos muy simpáticos que arrancaron las carcajadas. Me sobró el segundo cuplé algo burdo fuera de lugar y un popurrí excesivamente largo, con cambio de disfraces que cansó algo al respetable. Pase aceptable que deberán mejorar.
Convierten el Gran Teatro en una pequeña plaza llena de vida que explican perfectamente en su presentación. Buenas letras de inicio para esta comparsa, que decae en el transcurso del repertorio. Destacar la letra del pasodoble dedicado a la mujer, a pesar de su mala ejecución y carencias en vocalización. No ayuda mucho que en el estribillo de los cuplés se le cante a la Viña, algo que yo tendría más en cuenta. Son detalles fáciles de cambiar, dado que el grupo es de las Cabezas de San Juan, Sevilla. Pase muy por debajo del nivel que se espera en esta modalidad. Difícil continuar en la siguiente fase de semifinales.
La chirigota de Cartaya crea un ambiente de feria en su pase por las preliminares con un tipo de dj un tanto infantil, con detalles más ‘currados’ que el propio repertorio. En cuanto a su actuación siguen manteniendo una línea muy por debajo de lo que se espera de esta agrupación, que ya tiene un cierto bagaje en esta fiesta. Aún así, disfrutan en el escenario y sacan partido del ambiente que se crea en las butacas. Se observan muchas carencias que deben trabajar para años venideros, eso sí, el estribillo de los cuplés lo coreamos todos los presentes al compás de las palmas.
El primer cuarteto de la noche deja un buen sabor de boca. La marca Alvarado es garante de puntos simpáticos y muy localistas, con los que sacaron las risas del público en todo el repertorio. Letras rimadas -como deben ser- y simpáticos cuplés engarzados dedicados al alcalde de Huelva, Gabriel Cruz. El tipo es muy rebuscado, como suelen traer estos carnavaleros, aunque saben sacarle partido. Durante su repertorio participan Manuel Alvarado con la guitarra y Juanfran y Kiko, dos conocidos comparsistas que se interpretan a ellos mismos 50 años después. Pase asegurado para estos cuarteteros que salvaron la primera noche de preliminares.
La impronta es muy buena, con un tipo original que viste en el escenario, muy por encima de todo el desarrollo de esta chirigota que no logra despegar durante su repertorio. Son cazadores y sus respectivos trofeos colgados que son parte de los componentes, muy separados unos de otros, algo que se nota en el escenario. Carencias muy claras tanto en músicas, letras, afinación e incluso en la interpretación, no logrando convencer al público, que agradeció su presencia y participación. Por experiencia, el nivel de la siguiente fase está muy por encima de la calidad que este año nos trae Alcalá de Guadaira, que seguro mejorará en años venideros.