Corría el minuto 25 de partido en el Nuevo La Victoria este pasado domingo cuando
Adri Paz notó el temido pinchazo. Fue en un sprint que no llegó a completar porque nadie mejor que un futbolista conoce su propio cuerpo y él supo al instante que algo no iba bien. Y tal vez ese conocimiento que tuvo el carrilero del Real Jaén ha evitado un daño mayor. Una vez que la inflamación lo ha permitido, las pruebas ya han determinado el alcance exacto de la lesión muscular que sufre el 12 blanco.
El diagnóstico de la lesión sufrida por Adrián Paz este pasado fin de semana no ha sido el mejor que podía haber recibido el Real Jaén. Es cierto que tampoco es el peor porque, aunque la resonancia magnética a la que fue sometido el futbolista junto con las ecografías de los fisioterapeutas dictan que
sufre una rotura fibrilar, esta no tiene un tamaño excesivo.
Hablamos de 0,7 milímetros. Una distancia ínfima que es muy grande en el mundo del fútbol porque implica que el extremo de los blancos vaya a estar, al menos, las dos próximas semanas fuera de los terrenos de juego.
Desde el club hablan de tres a cuatro semanas para que se complete su recuperación.
Son conscientes en el cuerpo técnico de que
este tipo de lesiones hay que tratarlas con cautela para evitar posibles recaídas. Esta temporada, sin ir más lejos, ya se ha visto cómo Pablo Siles ha venido acarreando problemas musculares de este tipo y no querrán arriesgar lo más mínimo tratándose del segundo futbolista que más ha empleado Chumilla en lo que llevamos de temporada.
Hasta el momento,
Adri Paz había jugado todos los minutos, siendo titular en los 24 partidos que ha disputado el equipo en lo que se lleva de campaña. Tras esta lesión solo le supera el portero Javi Sánchez. Son 2.025 los minutos que han aguantado sus piernas hasta que ha llegado una lesión que, no obstante, le permitirá regresar con el equipo a finales de este mes de marzo y afrontar así el tramo más decisivo de la temporada.
Durante este tiempo perderá el entrenador del Real Jaén a un hombre que, además de ser un fijo indiscutible en sus onces,
es también su extensión dentro del terreno de juego. Su experiencia a la hora de leer los partidos, lo que aporta en las jugadas a balón parado y su creatividad en los metros finales le hacen ser, junto a Mario Martos, el hombre que lleva el timón a la hora de generar peligro. Momento este para que otros jugadores den un paso adelante para que no se note su ausencia.