El ministro de Agricultura ha tratado de defender una postura y la contraria, finalmente rectifica ante las protestas, empezando por la de Asaja
Sabiendo lo sensible que es el tema y el hecho de que se trata de una interrogante que mantiene en vilo al sector, las declaraciones del ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañerte, el fin de semana en Expoliva, fue un autréntico jarro de agua frío porque confirmó los peores pronósticos que habían hecho ya organizaciones agrarias y grupos políticos en el sentido de la defensa que se estaba haciendo desde el Ministerio por una tasa plana, lo cual es contrario a los intereses de los olivareros de Jaén. Puede entenderse que el ministro tenga que mantener una estrategia y que piense en clave de estado, pero esto hay que defenderlo sin tapujos, lo que no se puede hacer es mantener una postura y la contraria porque esto descalifica a cualquier gobierno y es menospreciar en este caso a los jienenses pero al mismo tiempo jugar con las cosas de comer, porque entre una fórmula u otra para la reforma de la PAC representa mucho dinero que correspondería a esta provincia. Las declaraciones del ministro en unos apartes de la Feria del Aceite, porque lamentablemente no propició ningún debate ni un cara a cara con el sector, que en las actuales circunstancias hubiera sido lo normal, exponerse ante los verdaderos protagonistas de lo que se debate en Bruselas, causaron tanto malestar e indignación, sobre todo porque se conocía la verdadera hoja de ruta del gobierno, que provocaron hasta la poco sospechosa protesta de Asaja que al parecer ha hecho rectificar al ministro. Lo dicho, todos y de todas las maneras no pueden pretender la defensa de los intereses del olivar de Jaén, conviene saberlo.