Es satisfactorio que en una relación entre las dos administraciones de tantos y tan frecuentes desencuentros haya un acuerdo que es bueno para esta ciudad
En la comisión de seguimiento para tratar del uso futuro del edificio del Banco de España, la Consejería de Educación, a pesar de un planteamiento municipal previo equivocado, tratando de seguir ahondando en la política de enfrentamiento, estuvo esta vez a la altura de las circunstancias, porque llegó a la reunión con el propósito firme de apostar por la emblemática obra de Moneo para sede del Conservatorio Superior, pero al mismo tiempo con la humildad suficiente para reconocer que necesita tres años para completar el proyecto por las dificultades de la economía, aunque ha puesto sobre la mesa una inversión de nueve millones de euros para la remodelación, si bien el paso previo es que la Junta reciba cedido el inmueble. Es satisfactorio que en una relación entre las dos administraciones de tantos y tan frecuentes desencuentros haya habido este avance que esperamos se cierre con el convenio ejecutivo que en breve ha de firmarse y se fijen en él las obligaciones de cada parte que es la responsabilidad que habrá que exigirles. Lo más importante de todo es que el Conservatorio Superior va a contar en su día con una sede digna y reivindicada hasta la saciedad para este fin. Durante muchos años Jaén demandó estas enseñanzas y la Junta escuchó el clamor y ha sido una de las escasas alegrías que ha proporcionado a Jaén. El alcalde Fernández de Moya, en su etapa de parlamentario andaluz, y esto ha de figurar en su haber, libró una ardorosa batalla que ha culminado ahora con una hábil negociación con Montoro, que es un gran acuerdo que esperemos esté del todo cerrado sencillamente porque es bueno para esta ciudad.