Hizo un alegato del Jaén irrecuperable y lo hizo con un bello texto mezcla del amor y de la pena, digno, como su autor, de quedar para la historia
Ayer Jaén, por medio de una de sus instituciones más representativas, la Universidad, rindió homenaje al arquitecto Luis Berges Roldán, al que acaba de incluir en su proyecto “Natural de Jaén” por el que reconoce biografías de jienenses destacados que son profetas en su tierra, como el profesor López Barneo, la cantaora Carmen Linares, el escritor Juan Eslava o el joven científico Tomás Palacios. Todos ellos han tenido algo en común, que salieron fuera de su tierra para desarrollar su actividad pero se sienten orgullosos de su origen. El caso de Luis Berges es algo diferente, no solo por su edad, sino porque aunque pudo trabajar fuera optó y además tuvo la posibilidad de hacerlo, por quedarse en su tierra, y gracias a que lo hizo la ciudad de Jaén pudo salvar del abandono al menos una parte de su más preciado patrimonio, y los ejemplos más conocidos son los Baños Árabes y el conjunto del Palacio de Villardompardo, aunque la obra de este arquitecto enamorado de Jaén está reflejada en otros muchos lugares y todo lo que ha tocado lleva su sello y un cariño especial por la identidad. Ayer, en su homenaje, para responder a la admiradas palabras del rector, que lo definió muy bien como “arquitecto brillante y dibujante excelso”, Luis Berges, genio y figura, persona consecuente con su trayectoria, hizo un alegato del Jaén irrecuperable y lo hizo en un bello texto mezcla del amor y de la pena, digno, como el autor, de quedar para la historia. Merecido homenaje al que nos sumamos cientos de jienenses que sabemos es un lujo tenerlo como ‘Natural de Jaén’.