Un informe emitido por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), y avalado por los servicios de Inspección de la Delegación de Medio Ambiente, ha constatado la “grave afección de las aguas subterráneas y superficiales” tras los análisis practicados en las balsas de fluidos orgánicos del vertedero municipal de Jaén, ubicado en la antigua carretera de Fuerte del Rey.


Tanto la CHG como Medio Ambiente han abierto varios expedientes sancionadores contra FCC Medio Ambiente, que es la empresa concesionaria que gestiona la planta de compostaje municipal. Sin embargo, a pesar de que esta situación se viene prolongando desde hace tiempo, ni FCC ni el Ayuntamiento jiennense han tomado soluciones para corregir esta situación.


Según los resultados de las analíticas practicadas, se ha detectado la presencia de sustancias peligrosas como mercurio, cianuros, arsénicos, cobre, cromo, níquel y plomo. Y, según lo comunicado por la Junta de Andalucía al Ayuntamiento jiennense, las afecciones de esta contaminación se dejan notar sobre el Arroyo la Vaguada y sobre la vía pecuaria Cañada Real Perulera.


Desde la Delegación de Medio Ambiente, que en Jaén dirige Julio Millán, se va a requerir al Ayuntamiento para que inste a FCC a  adoptar  con urgencia medidas correctoras y, en caso de silencio, se le apercibirá con un expediente de ejecución subsidiaria, en el que la Delegación de Medio Ambiente actuaría y después pasaría la factura al Ayuntamiento.

¿Cuál es el tiempo de vida de la planta de residuos?

El vertedero municipal de Jaén está estructurado en tres vasos para el depósito de residuos. El primero de ellos, habilitado en 1985, se  encuentra sellado y clausurado desde 1998, pero tiene una balsa de fluidos sin impermeabilizar, lo  que está provocando la contaminación de las aguas subterráneas y superficiales. En una situación similar se encuentra el segundo de los vasos, que funcionó entre 2002 y 2008.


Pero la polémica se centra ahora en el tercero de los vasos que, al fin y al cabo, es el único que está en activo. Aunque este vaso cumple con la Autorización Ambiental Integrada (AIAI), desde la Junta de Andalucía se considera que le queda un tiempo máximo de vida de seis meses, por lo que urge al Ayuntamiento a tomar medidas alternativas.  Sin embargo, el concejal de Urbanismo, Javier Márquez, niega la mayor y sostiene que el vertedero “tiene dos o tres años de vida aún”. Márquez  apunta también que FCC le ha negado la contaminación de las aguas, a pesar de la evidencia de los informes de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.


Para el gobierno municipal del PP, las presiones de Medio Ambiente sobre la saturación y el mal estado del vertedero municipal obedecerían a una estrategia para que el Ayuntamiento jiennense se integre en la planta supramunicipal de residuos que la Diputación de Jaén tiene en la misma carretera de Fuerte del Rey. “Ya veremos si nos integramos o no, pero siempre lo haremos atendiendo al interés público de la ciudad”, subrayó Márquez. En el fondo subyace un dato que no es menor,y que ya han transcurrido desde que expiró el contrato municipal con FCC  y aún no se ha renovado.


Pero Medio Ambiente va más allá y acusa al Ayuntamiento de no haber previsto en el nuevo PGOU una zona de crecimiento para el vertedero.