De que la nueva directiva está luchando por sacar adelante la Cámara de Comercio de Jaén no cabe ninguna duda escuchando a su presidente Manuel Barrionuevo, que no sólo asegura que  es posible y viable sino que defiende a capa y espada  al artífice de la ingeniería contable del plan de pagos, Antonio Ariza, y a los 29 miembros de la Junta que trabajan con él para que esto sea posible. “Nuestro objetivo desde el primer día es mirar hacia adelante. Mirar hacia atrás no podíamos, no teníamos tiempo, nuestra circunstancia es saber qué se debe, cómo y cuándo se va a pagar”, asegura.

El primer escollo, está claro desde el primer momento, conseguir la liquidez necesaria para poder levantar los embargos que a su vez no le permiten recibir el dinero que le deben o pagar a sus trabajadores.

El Plan de Viabilidad , elaborado por Ariza, y aprobado en agosto recoge todos los puntos necesarios para hacerlo y “la hoja de ruta es pagar lo que se debe a los ex trabajadores, y trabajadores lo primero y los aplazamientos tanto a Hacienda como la Seguridad Social”.  De hecho el préstamo concedido por la Caja Rural de 1,5 millones “está desde hace más de un mes encima de la mesa y del notario” pero embargado. Todo pendiente de obtener los certificados que acrediten que se encuentran al corriente de pago. Una vez que esto se consiga, y “tienen muy buenas sensaciones”, la Cámara comenzará a andar. Y saben cómo hacerlo.

Ya hay un Plan Estratégico que se presentará y entrará en vigor al día siguiente de que finalice el Plan de Viabilidad, es decir cuando se consiga realizar el plan de pagos.

De este plan poco avanza Barrionuevo, solo que ha sido también elaborado por Antonio Ariza, que tiene 18 meses de vigencia, “que va a sorprender a la provincia” con un “cambio de imagen total”  y que la Cámara que quieren construir con él “no se va a parecer en nada a lo que había, en nada”. Los trabajadores ya están trabajando en el mismo. “Estamos seguros de que vamos en el camino correcto y esto saldrá adelante”, asegura Barrionuevo.

Al final el objetivo es sacar la Cámara a la provincia, acercarla al empresariado y para ello ya tienen solicitadas tres antenas camerales más para Huelma, la zona de la Campiña y Segura de la Sierra.
Otro aspecto a tener en cuenta son los edificios de la institución. Cuentan con tres. El nuevo aún sin terminar en el Polígono Nuevo Jaén; el del Vivero de Empresas, donde se encuentran trabajando y que tiene ya algunas oficinas alquiladas, además de contar con una propuesta para un programa de la Junta de Andalucía, por lo que podrían arrendar aún más espacio del mismo. “El edificio tiene 2.700 metros y nosotros para la Cámara solo necesitamos un tercio, por tanto liquidez”.

El tercer edificio es el “buque insignia” de la institución, el situado en la calle Hurtado que en la actualidad tiene alquilado al despacho de abogados Medina-Cuadros con opción a compra y que cuando la Junta de Andalucía intervino la Cámara lo puso en venta pública”. Pero eso no llegó a buen puerto según explica Barrionuevo, ya que  “vender hoy es muy complicado”, “ yo tengo que darle la cara a la sociedad” y “no puedo venderlo muy barato”.

“Si me hiciera muchísima falta vender, venderíamos”, pero considera que un edificio histórico, patrimonio de la ciudad de Jaén, “siempre deberá ser de uso público y pertenecer a la ciudad”.

La situación actual de la Cámara , con alrededor de seis millones de una deuda que sigue aumentando mes a mes, hace lógica la pregunta de cómo se ha llegado a esta situación. “Lo veíamos desde lejos y yo se lo dije al anterior presidente, en los plenos y a solas”, y es que “cualquier empresario que no haya hecho sus ajustes se ha venido abajo, porque las circunstancias de la economía española en los últimos años han cambiado muchísimo” y si “sigues con el mismo sistema que llevabas cuando la época de bonanza y no reajustas, te vienes abajo”.

En el caso de la Cámara las circunstancias son la desaparición del impuesto cameral que suponía alrededor de un 20 por ciento de su presupuesto anual, y que le daba cierta liquidez.  “Bajaron mucho los proyectos lo que hacía que con el tiempo la plantilla estuviese redimensionada y no se reajustaron los salarios, de ahí que la veíamos venir: pérdidas, pérdidas y pérdidas”.

Respecto a la auditoría encargada por la Consejería de Turismo y Comercio, y que pagará la Junta de Andalucía, a una empresa para averiguar las circunstancias que han llevado a la ruina a la institución, Barrionuevo asegura que les han facilitado todo lo que necesitan “Ellos están haciendo una labor, no es para ver buenos o malos es para saber lo ocurrido y creo que la sociedad jienense se merece saber lo que ha pasado con una institución centenaria, y sobre todo porque hay una pérdida constante de trabajo, y una gente que lo está pasando muy mal”.

“Todavía me paro a pensar y no entiendo la postura que tuvo la CEJ”
Manuel Barrionuevo cree que la Cámara de Comercio y la Confederación de Empresarios tienen funciones distintas: “Todos somos necesarios por eso no entiende la postura que tuvo la CEJ cuando decidieron presentar una candidatura para sacar adelante la institución. Todavía me paro a pensar muchas veces y me cuesta pensarlo”, asegura.

En este sentido, recuerda que cuando llamó al secretario de la CEJ le dijo que estaba dispuesto a “tirar para adelante”, y que si hacían listas estaba dispuesto a ir, y que si no hacían no iba a dejar que la Cámara cayera”. Además el día de la toma de posesión llamó personalmente al presidente y estuvo hablando durante 20 minutos, por lo que le sorprendió que no asistiera al acto.

Barrionuevo va más allá e insiste: “En su día tenían que haberla salvado porque las circunstancias se estaban viendo y tenían que haber hecho algo más de lo que hicieron. Cortar cuando todo el mundo estábamos viendo que se nos iba y la han dejado caer, en lugar de mantener una actitud pasiva”.

Comercio
En este sentido se refiere también a Comercio Jaén, ya que cree ha sido parte importante en esto y “ha tenido mucha responsabilidad, porque apoyó la candidatura”, además de tener “dos o tres miembros en el Comité”.

“Tanto el vicepresidente que salió el primero por la puerta como el resto de Comercio, tenían que haber dicho: señores, moción de censura, eso se puede hacer perfectamente y nosotros les pusimos nuestros votos encima de la mesa para unirlos a los suyos y prefirieron abandonar la Cámara en un momento que era clave, cuando podíamos haber solucionado el problema sin tanto dramatismo, la abandonaron”.

“Ahí creo que hay alguien que no hizo las cosas bien, porque eran momentos claves para una moción de censura o lo que fuera pero pactado” concluye.