Fue un Pleno municipal tan esperpéntico como absurdo. Los tres grupos políticos del Ayuntamiento, PP, PSOE e IU, reafirmaron su apoyo a la Catedral de Jaén para que sea declarada Patrimonio Mundial. A pesar de que esa unidad de acción había quedado clara desde el principio, el alcalde jienense, José Enrique Fernández de Moya, convocó ayer de urgencia este Pleno para medir el grado de coherencia de los grupos de la oposición, después de que PSOE e IU votaran el día anterior en Baeza a favor de no abrir el expediente de Úbeda y Baeza para incluir a la Catedral de Jaén. Y al final, para sorpresa del propio alcalde, PSOE e IU apoyaron a la Catedral y se desmarcaron de sus compañeros de Baeza.
“Lo que traemos hoy aquí es el fruto de un fracaso político, que ahonda en un enfrentamiento que no lleva a la Catedral a ningún sitio”, señaló la portavoz socialista, María del Mar Shaw, antes de reafirmar el apoyo de su grupo a la Catedral de Jaén.
Y es que, el Pleno sirvió para escenificar una unidad con diferentes aristas entre los tres grupos políticos. El portavoz de IU, Pablo Foche, acusó al alcalde de traer al Pleno un tema “sobre el que no hay duda”, algo que achacó a los “intereses partidistas” de Fernández de Moya. Además, Foche alertó de que el debate solo serviría para “echar más leña al fuego” al reavivarse un “enfrentamiento político” entre Jaén y Baeza.
Desde las filas populares, la concejala de Cultura, Cristina Nestares, apeló a la unidad como aspecto fundamental para tener éxito ante la Unesco, y su compañero Miguel Contreras instó a PSOE e IU a convencer a los ediles de Baeza para que rectifiquen un acuerdo plenario que, según dijo, el PP restituirá cuando gobierne en esa ciudad.
El alcalde de Jaén se reservó el último turno de palabra, una intervención que solo sirvió para indignar a la bancada socialista (varios ediles abandonaron momentáneamente la sesión) cuando en varias ocasiones tildó al alcalde de Baeza, el socialista Leocadio Marín, como “traidor, cobarde y acomplejado”.
Fernández de Moya no solo no agradeció el apoyo de PSOE e IU a su propuesta de apoyo a la Catedral, sino que dijo en voz alta que esta polémica había surgido “porque detrás de esta estrategia hay una vendetta del PSOE contra el alcalde y el PP de Jaén”.
El alcalde jienense no argumentó por qué no apoyó en el Senado la enmienda socialista para construir el enlace de Baeza con la autovía A-32, que es el germen de esta polémica y que motivó la afrenta del alcalde de Baeza al expediente de la Catedral de Jaén. Pero sí defendió que el PP apoyó la dotación de 45 millones para la A-32 en los PGE de este año, y criticó que el PSOE votara en contra en el Parlamento Andaluz de la enmienda popular para consignar un millón de euros para el arreglo de las techumbres de la Catedral de Jaén.
Subsanadas las deficiencias técnicas que lastraban el PGOU
El Pleno del Ayuntamiento de Jaén también aprobó, con los votos a favor del PP, la abstención del PSOE y el voto en contra de IU, la subsanación de deficiencias técnicas y el levantamiento de suspensión de diferentes áreas de suelo urbanizable de la capital que estaban pendientes desde la aprobación en octubre del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
El concejal de Urbanismo, Javier Márquez, se felicitó por estas correcciones que, a su juicio, van a aportar “seguridad jurídica” a las empresas y van a atraer inversión en el marco del nuevo PGOU. Aunque la oposición cuestionó que esas subsanaciones no podían tener efecto hasta que la Junta aprobara los informes sectoriales, Márquez precisó que se han enviado esos informes a la Junta “sin que haya habido oposición ninguna por su parte”.
También hubo discrepancias entre los grupos políticos en torno a los tiempos de estas subsanaciones. El concejal de IU Pablo Foche dijo que la urgencia del PP en llevarlas al Pleno de ayer obedecía a “intereses electorales” y como un guiño al sector empresarial de la ciudad.
Por su parte, el concejal socialista Antonio Guinea de Toro se mostró sorprendido porque “desde el verano pasado, época en la que el Ayuntamiento obtuvo el visto bueno de la Junta de Andalucía al PGOU, condicionado a resolver algunas deficiencias, el alcalde haya estado dando vueltas en círculo con algo que podría haber estado resuelto mucho antes”.
Para el concejal “este dato demuestra que aun siendo el primer interesado en poner en marcha su modelo de ciudad, que reedita el de la burbuja inmobiliaria, Fernández de Moya acusa también en esto la desgana general con la que está gobernando, una desidia que puede tener consecuencias, sobre todo porque ha dado su palabra a varias firmas comerciales que a un mes de que deje la Alcaldía no ven claras las cosas. Ha tardado medio año en solucionar algo que en menos tiempo podría estar cerrado y esos plazos no cuadran en las previsiones de las grandes multinacionales”.
El edil socialista añadió que “nunca jamás alguien que tuvo para su PGOU la lealtad institucional de la Junta y el viento a favor de la oposición socialista, que no ha obstaculizado el proceso, podía hacer peor las cosas”.