Fue el presidente de Iuventa, Rafael Cámara, el que hace unas semanas, en el desarrollo de los desayunos de VIVA JAÉN, apuntaba a la posibilidad de que el poblado ibero de Puente Tablas optara a Patrimonio de la Humanidad, como única ciudad de la cultura ibera conocida que no fue romanizada y por la singularidad del palacio del príncipe descubierto o una de las manifestaciones de astroarqueología más singulares de cuántas pueden verse actualmente en el país. En cualquier caso, la inauguración ayer del centro de visitantes del poblado dota a la capital y al ‘Viaje al tiempo de los iberos’ de una herramienta fundamental para entender la cultura de la que Jaén atesora el mayor legado mundial, y que recientemente ha sido incluida en la Ruta de los Fenicios, como pieza clave para entender el pasado de los pueblos mediterráneos. Jaén debe sentirse orgullosa del legado ibero que atesora y mostrar al mundo una cultura que despierta la pasión de arqueólogos europeos y para ello, una vez inaugurado este centro de visitantes, hay que dar el paso definitivo para abrir el Museo Ibero de Jaén, que será la guinda de un proyecto largamente esperado por los jienenses y fundamental para el desarrollo turístico de la provincia y, cómo no, de la capital.