A sólo tres días de la asamblea del PSOE de la capital donde se elegirá al nuevo secretario municipal, Julio Millán exhibió ayer una demostración de fortaleza al presentar su candidatura para dirigir la principal agrupación socialista de la provincia. Lo hizo en un acto con toda la escenificación de un mitin de campaña en la castiza plaza de San Juan, en el barrio donde se ha criado este político de 40 años que aspira, en primera instancia, a tomar el timón del PSOE en la capital y, de conseguirlo, pocos dudan de que será también el cartel electoral del partido para las Municipales de 2019. “La Torre del Concejo va a marcar la hora del cambio en el PSOE y en Jaén”, profetizó  José Manuel Higueras al presentar al candidato en un acto que reunió en este lugar  emblemático del conjunto histórico de Jaén a numerosos afiliados socialistas (varios de ellos llegados desde pueblos de la provincia) y también compañeros que Millán ha tenido en los muchos cargos institucionales y orgánicos que ha ocupado en las dos últimas décadas. Entre ellos, Carmen Espín, que será su secretaria de Organización, y las concejalas Mercedes Gámez y África Colomo, que también ocuparán puestos de primera línea en la futura ejecutiva local caso de imponerse en la asamblea del próximo jueves.
Julio Millán negó contar con el apoyo del ‘aparato’ del partido, como insinuó el otro aspirante a la secretaría local, el ‘sanchista’ José Sánchez. En cambio, hizo una llamada  a la unidad en el partido: “Queremos trasladar un proyecto participativo, un proyecto integrador, donde todos se vean identificados, y un proyecto que tenga ilusión por transformar una ciudad que se encuentra en una situación de abandono y con necesidad de inversiones”, manifestó Millán antes de iniciarse el acto. Y recalcó: “Hace falta que haya un cambio y que el PSOE vuelva a gobernar la ciudad de Jaén”.
En su programa, que ha ido avanzando en las redes sociales en los últimos días, Millán  aboga por recuperar una Casa del Pueblo para el PSOE capitaliano, después de que  se vieran obligados a cerrar el inmueble de la calle Obispo Aguilar por el fuerte endeudamiento de la agrupación.