La Escuela Taller de Jaén echa el cierre tras 30 años de actividad formativa en la ciudad. El centro, que inició su andadura en 1988 de la mano del arquitecto municipal Luis Berges Roldán, ha iniciado el desmantelamiento de sus instalaciones y talleres en el Polígono de Los Olivares. El equipo de gobierno ha acelerado la disolución de este patronado (dentro de la política de racionalización de empresas municipales y organismos autónomos) y ha dado instrucciones a los trabajadores para desalojar de inmediato las instalaciones. Se da por seguro, tal y como informó en su día el Consistorio, que a este lugar se va a trasladar ahora parte del área de Mantenimiento Urbano, afectada por el incendio de sus instalaciones antes de Navidad. La celeridad con la que se acomete la extinción de la Escuela Taller ha sorprendido a los mismos consejeros del patronato. “Es cierto que había un acuerdo para la reorganización de los servicios y supresión de patronatos, pero no había ningún acuerdo para eliminar ningún servicio público”, señala el concejal socialista Carlos Alberca. Y es que, aunque la Escuela Taller jiennense llevaba varios años languideciendo, la oposición municipal no contaba con la supresión total del servicio, provocado en parte porque el Ayuntamiento no ha concurrido a la última convocatoria de Escuelas Taller. “Se pierde un potente recurso para la lucha contra el desempleo”, lamenta Carlos Alberca. El personal del centro, todos de adscripción municipal, será reubicado ahora en otras dependencias, entre ellas el Imefe, el único órgano que queda ahora con competencias en formación aunque sin disponer de los talleres homologados de la Escuela Taller. A lo largo de las tres décadas de funcionamiento, la Escuela Taller ha formado a centenares de jienenses en oficios tan diversos como albañilería, cantería, forja, carpintería o jardinería. Y han sido múltiples las actuaciones en el patrimonio urbano y medioambiental de la ciudad. Destacan las excavaciones arqueológicas en el castillo de Santa Catalina, la recuperación de la muralla medieval en Carrera de Jesús, intervención en el entorno de la Catedral, conservación del Arco de San Lorenzo o la rehabilitación del anexo del convento de Santa Clara como hogar de Cáritas.