El concejal de Hacienda y Contratación, Manuel Bonilla, ha reconocido que la situación económica en el Ayuntamiento de Jaén “sigue siendo difícil”, aunque ha destacado “la normalidad económica y mejora importante” del Consistorio “en términos de liquidez a corto plazo”, lo que ha permitido al gobierno local del PP cerrar 2018 “sin realizar ninguna operación de tesorería de anticipo de recaudación”. Bonilla recordó que 2018 se inició con una deuda total a corto plazo con entidades financieras de algo más de 11 millones de euros y ahora se cierra con una antigua póliza del Banco Santander de apenas 500.000 euros que quedará pagada en los primeros meses de 2019 con cargo al Fondo de Ordenación. “Estaremos a cero euros en cuanto a operaciones de tesorería se refiere”.
Eledil de Hacienda y Contratación valoró a través de un comunicado el hecho de que a finales de este ejercicio 2018 no se haya tenidoque recurrir a operaciones a crédito cuando 2017 se cerró con un anticipo de la recaudación de 208 de más de 10 millones de euros. “2019 se inicia con todos nuestros ingresos intactos, por lo que la mejora es importante”, resaltó el edil de Hacienda. Para Manuel Bonilla, con estos datos se demuestra que “se han adoptado medidas en los últimos años que han dado resultado, recuperando 15 millones de euros de liquidez desde 2015”. Además, Bonilla apuntó que se pagó la nómina extra de 2012, y antes de Navidad “se va pagar a los trabajadores municipales la nómina del mes y la extra de diciembre, sin realizar ninguna operación de anticipo de recaudación”. Manuel Bonilla ha recordado que hace ahora tres años el Ayuntamiento de Jaén tuvo que hacer operaciones de anticipo de recaudación del primer plazo del IBI y el IVTM, es decir, más de 14 millones de euros a finales de octubre, iniciando el ejercicio 2016 con esa merma de ingresos tributarios. En 2017 el anticipo de final de año fue de más de 10 millones de euros. No obstante, incidió en que la situación económica del Ayuntamiento “sigue siendo difícil” fundamentalmente por dos problemas que, según dijo, “no podemos solucionar por medios propios, como son la deuda a proveedores y la deuda financiera con los bancos”. Pero insiste en que sí se ha logrado trabajar en la senda de reducción del déficit, con el objetivo puesto en 2020 para lograr el “equilibrio económico-financiero”. Desde 2012, la reducción del déficit consolidado ha sido sostenida “pasando éste de los 56 millones a los 13,5 con que se cerró el ejercicio de 2017”, concluyó Bonilla