“El bosque humanizado más grande del mundo, la mayor extensión de espacios protegidos de España, del escenario de tres batallas que cambiaron el mapa de la península ibérica, la más alta concentración de castillos del Viejo continente, la esencia del renacimiento del sur y el paisaje donde se elabora el mejor aceite de oliva virgen extra del planeta. ¿Quién habló de tierra de paso? Jaén es un lugar en el mundo donde quedarse a vivir”. Con esta sugestiva invitación a conocer la provincia arranca el libro que la editorial Tintablanca ha dedicado a Jaén dentro de su fascinante colección de libros de viajes que fusionan arte, diseño y narrativa en una propuesta literaria sin precedentes. Jaén, y también Úbeda, se han colado en el privilegiado elenco de ciudades que completan esta colección, desde Nueva York, París y Madrid, ya en la calle, y Londres, Roma, Berlín, Barcelona, Buenos Aires, Sevilla y Tokio, que serán las próximas en salir. Pero los libros de Tintablanca no son una guía turística al uso, ni tampoco una novela de viajes. “Es un ensayo distinto a todo; un relato de largo aliento donde sus autores, a través de la letra y el dibujo, desentrañan el espíritu de la ciudad y lo muestran con autenticidad a sus lectores”, señala Manuel Mateo Pérez (La Carolina, 1970), coeditor de Tintablanca y autor de los libros dedicados a Jaén y Úbeda, completados ambos con unas magníficas ilustraciones del pintor alcalaíno Paco Montañés. Ilustraciones de joyas monumentales como el castillo de Santa Catalina o la Catedral de Jaén, “una alabanza al asombro” y el templo renacentista “más bello de España”.
El libro dedicado a Jaén recorre también la provincia, desde las Sierras de Cazorla y Segura, a Sierra Mágina, Sierra de Andújar y Sierra Sur, pasando por las ciudades monumentales de Úbeda y Baeza, La Carolina y las Nuevas Poblaciones, una semblanza por las tres batallas que marcaron la historia de Jaén (Baécula, Navas de Tolosa y Bailén) para acabar con un recorrido por el paisaje del olivar, que aspira a su declaración como Patrimonio Mundial.
Los libros de Tintablanca están divididos en tres partes. La primera y más extensa es el relato literario y artístico de la ciudad elegida. La segunda parte el cuaderno de viajes: decenas de páginas en blanco y rayadas donde plasmar los pensamientos del viajero.Y la tercera parte es un cuadernillo de dibujo donde plasmar las impresiones plásticas. Y todo ello en un edición de culto, con papel de lujo y alta calidad de 100 gramos, ideal para la impresión de textos e ilustraciones originales. El cuaderno de dibujo está fabricado con papel extra blanco de 200 gramos, de alta consistencia, plasticidad y rugosidad, ideal para el dibujo y la pintura.
Una encuadernación artesanal de alto prestigio que permite abrir los libros hasta convertirlos en una superficie plana, perfecta para la lectura y la escritura.