En apenas cuatro días, el comportamiento de febrero con respecto a la pandemia está deparando dos circunstancias palpables. De un lado, el descenso progresivo de los contagios y la tasa de incidencia: del otro, tristemente, el incremento de fallecidos a causa del virus. Ya son cinco víctimas mortales en apenas cuatro días, y tres de ellas en las últimas 24 horas. Hablamos de un mes que ya el año pasado marcó el mayor número de fallecidos desde el inicio de la pandemia, y es algo que también se ha repetido con el pasado mes de enero: en 2021 fallecieron 39 personas, y este pasado enero se han producido 29 decesos.
Por lo que respecta al resto de parámetros de la pandemia en el ya evidente final de esta sexta ola, los nuevos positivos siguen por debajo del centenar por tercer día consecutivo, aunque han subido con respecto al miércoles. Han sido 96, 15 más, aunque el acumulado a siete y catorce días sigue en descenso, lo que contribuye igualmente a la caída de la tasa de incidencia, que se sitúa en estos momentos por debajo ya de los 600 puntos, con 589 casos por cada cien mil habitantes, una cifra que remite a la situación del pasado 21 de diciembre, cuando los contagios comenzaban a propagarse de forma exponencial. Son en cualquier caso 408 puntos menos que hace una semana.
Si vamos un poco más allá con la comparativa, en los primeros 4 días de febrero se han registrado 274 positivos, mientras que en los cuatro primeros días del pasado enero fueron 1.767.
El otro dato destacado que también va en descenso y ha caído por debajo de los cinco mil, es el referente a los casos activos, que se sitúa ya en los 4.860, después de que este jueves se hayan notficado 332 personas curadas.
Por contra, los ingresos hospitalarios han vuelto a incrementarse en las últimas 24 horas, tras pasar de 60 a 65 hospitalizados, de los que 56 están en planta y 9 en UCI.