Este pasado jueves se cumplían nada más y nada menos que 20 años de la ceremonia de clausira de los
IV Juegos Ecuestres Mundiales que se celebraron en Jerez en el año 2002. Un evento deportivo a nivel planetario que puso a la ciudad como capital mundial de la hípica y que, tras dos décadas, solo queda el recuerdo. Este fue, sin duda, el evento deportivo más importante que ha acogido la ciudad hasta el momento,
con la participación de 57 países y más de 500 jinetes. El 10 de septiembre se daba el pistoletazo de salida con la ceremonia inaugural, presidida por los reyes de España, para empezar la competición el día siguiente. En total fueron siete disciplinas las que se celebraron en Jerez como son la doma, concurso completo, salto de obstáculos, raid o carrera de larga distancia, volteo, enganches y doma vaquera. Chapín, que ahora mira con nostalgia ese año, se convirtió en la cuarta sede en la historia de esta competición bajo la organización de la Federación Ecuestre Internacional y la Real Federación Hípica Española, que tuvo su primera edición en 1990 en Estocolmo, seguido por La Haya y Roma.
Por entonces gobernaba en Jerez Pedro Pacheco que, después de estos 20 años lo recuerda “como si fuera ayer”. El ex alcalde destaca que “los juegos ecuestres de Jerez no se han superado en el mundo. En Chapín, remozado completamente. Desde Jerez supimos estar a la altura de las circunstancias y fueron unos juegos alabados por su buena organización, la presencia del público y los resultados deportivos”. Unos resultados que llevaron a España a conseguir su primera medalla en doma clásica, un triunfo que se extendería en el tiempo dos años después repitiéndose metal en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
Pacheco considera que “hace 20 años supimos apostar por la industria del caballo, aunque lastimosamente desde entonces no se ha hecho nada. Qué lástima. Tanta inversión, tanta fama de Jerez ciudad del caballo y unas instalaciones que están en desuso”. De hecho, a nivel del calendario anual de eventos hípicos “superamos a Madrid, a Barcelona y casi dejamos atrás a A Coruña. Ahora, si miramos el panorama de actividades hípicas en este país, Jerez no aparece, lastimosamente”. Aunque por lo general los recuerdos son buenos: “Esto nos dio una fama que se está notando, con la ayuda de la Real Escuela Andaluza de Arte Ecuestre o con las ganaderías que hay en Jerez. Se puso a Jerez en el mapa y ahora lo han bajado del mapa”.
Hubo mucho trabajo detrás de la candidatura de Jerez para albergar estos juegos ecuestres de 2002. De hecho, ya en 1994, una delegación del Ayuntamiento de Jerez fue a La Haya a ver los juegos ecuestres que se celebraban en esta ciudad holandesa. A partir de ahí surgió la inquietud por que la ciudad acogiera este campeonato. Pacheco recuerda que para lograrlo hubo que “luchar a brazo partido” y tocar “muchas puertas”. Jerez le ganó la carrera a Kentucky y a una ciudad alemana. “Jerez compitió y lo ganamos en la conferencia que se celebró en Puerto Rico. Había una unión y una empatía entre todos los estamentos, liderados por el Ayuntamiento de Jerez, que lo conseguimos. Nos dijeron a los responsables del comité que no habían visto unos juegos ecuestres tan perfectamente organizados como los nuestros”.
Jerez 2002 supuso una inversión de 18 millones de euros, gran parte dedicado a la construcción o remodelación de infraestructuras, como la del Estadio Municipal de Chapín. El aspecto económico pesó mucho antes, durante y tras la celebración de estos juegos ecuestres mundiales que, como todo, tuvo sus luces y sus sombras. En este sentido, el ex alcalde de la ciudad, sobre las personas que se quedan con las sombras de Jerez 2002 comenta que “siempre tiene que haber personas que estén con las sombras. No existe una homogeneidad completa en la sociedad civil. Es bueno que exista gente negativa. Lo bueno es conseguir que haya más personas positivas que negativas. Si no hay personas negativas no se pueden corregir los errores. Tiene que haber de todo, como en la viña del Señor”.
Por otro lado, considera que no se le ha sabido sacar rentabilidad a las infraestructuras construidas para la ocasión: “Cero patatero”, dice Pacheco. Que echa la vista atrás estos 20 años “con un poco de pena. Miro atrás y no me mantengo mucho tiempo, encaro el futuro”.
Durante unos días, Jerez ocupó páginas y tiempo en muchos medios de comunicación tanto a nivel nacional como internacional siendo un ejemplo de éxito deportivo y organizativo.
Pedro Pacheco, el gran impulsor de este evento a nivel planetario
El entonces alcalde de la ciudad, Pedro Pacheco, fue uno de los grandes impulsores de Jerez 2002. El primer edil apostó por que la ciudad se convirtiera en la capital mundial de la hípica con una gran inversión que, a posteriori, se convirtió en un gran problema. Pachecho se encontró por el camino a muchos detractores, aunque no cejó en su empeño de acoger este campeonato mundial.