La figura de Marc Domínguez como secretario técnico está en el aire.
Más fuera que dentro. Aunque el club no se ha pronunciado al respeto todo apunta a que, según el propio Domínguez,
se deja de contar con él y se pondrá fin a su etapa en la entidad. Todo ha explotado este miércoles con un cruce de declaraciones.
La cronología empieza el pasado lunes cuando, según Domínguez, “me llama Edu Espada para reunirse conmigo en la oficina. Me presento están allí Jesús Viloita y Javi. Me dice que mire un papel, que es
el despido de Fran García, por rendimiento pésimo y por actitud. Lo primer, no entiendo lo de echar a un futbolista ahora sin reemplazo. Me dice que viene a tomar decisiones y al igual que el rendimiento de Fran es malo
quiere despedirme como principal culpable de ese fichaje”. Y añade que “el representante de Fran me llama para decirle que
le ha llegado la carta de despido, aunque al final
se han echado para atrás”.
Por su parte, el actual director deportivo xerecista, Edu Espada, apunta que en esa reunión le comenta que “
no estoy contento con el trabajo que está haciendo y que no se ha hecho un buen trabajo en el mercado de invierno. A mi llegada me pasó una documentación en la que se hace cargo de la toma de decisiones en ese aspecto y
le hago responsable. Pero nada más, es una
reunión entre compañeros”.
El propio Espada no tiene “
ninguna otra noticia” sobre la continuidad de Marc Domínguez y “no puedo hablar de palabras que él haya dicho”, en relación a las declaraciones realizadas por el secretario técnico en varios medios.
Por el contrario, Domínguez entiende que “
no tiene sentido que se diga que sigo siendo parte del club cuando están negociando con mi abogado. Lo único que he pedido yo es llegar a un acuerdo. Tengo mi contrato y hay que ver cómo llegar a un acuerdo. El problema es que mi contrato es
hasta 2024 y el club creía que era hasta 2023”.
En este sentido, el catalán es tajante: “
Si no saben redactar un contrato no es mi problema”. Igualmente, asegura que “
verbalmente nunca me dijeron un año. En el contrato ponía dos”. Cuenta que “pasaron
uno o dos meses y cuando vieron que ponía dos años me lo volvieron a enviar para que firmara uno. Eso ocurre en un momento en el que empieza a haber malos rollos cuando ya Pérez Herrera
había dejado de ser manager general. Empieza a haber tensiones. Entró también el tema de la ficha de Fabian y no podíamos continuar con Curro porque teníamos a Salama. Y como yo vengo de la mano de Pérez Herrera y pasa esto, empiezo a pensar que lo de un año es porque
tienen pensamiento de echarme a final de temporada”.
“El contrato no lo redacto yo”, añade. “Lo redacta el club y lo firma el presidente.
Si lo firman es que están de acuerdo también. Es de cajón. No es un problema mío”. Aunque reconoce que “si de primeras me hubieran dado un año lo
habría firmado también”.
Sobre la destitución de Pérez Herrera como técnico insiste en que estaba ajeno a todo. “Estaba en Bahamas y cuando cojo el teléfono veo un mensaje de Juan Carlos para decirme que lo han cesado.
No nos preguntaron en ningún momento. De hecho, la prueba está en que los propios directivos
dijeron en su momento que hubo una votación para echarlo. Ni Juan Carlos ni yo hemos participado en los ceses”.
“
Me sabe mal tener que acabar así porque esto era mucho más fácil. Mi abogado dice que no va a pedir los 14 meses que me quedan. Pero de 14 no puede acabar en dos, que es lo que habían ofrecido”, finaliza.