La Virgen del Rocío se reencontró este mediodía con el Simpecado de la Hermandad de Jerez en la calle Almonte cuatro años después de haberlo hecho por última vez, poniendo de este modo fin a una espera que se ha hecho eterna.
Dos años de pandemia y un tercero marcado por la apresurada recogida de la Blanca Paloma se antojaban ya demasiados para los rocieros jerezanos, que en esta ocasión por fin pudieron asistir al momento culminante de la romería. Los almonteños acercaron a la Virgen del Rocío al Simpecado morado de Jerez al filo de la una de la tarde, en un momento fugaz pero eterno al mismo tiempo.
Era ya el tramo final de una procesión que arrancó apenas unos minutos después de las tres de la madrugada. Antes, un pequeño grupo de almonteños había saltado la reja antes de que el Simpecado de la hermandad matriz regresara al santuario tras el rosario.
A las tres y cuarto de la madrugada ya estaba la Blanca Paloma en la calle, iniciando a partir de entonces su lento transcurrir por las calles de la aldea. La de este año fue una procesión larga -la Virgen se recogió a las 14.23 horas- quizá para compensar la amarga experiencia del año pasado y el paréntesis motivado por la pandemia. Para el recuerdo va a quedar también la presencia del nuncio del Papa en España, Bernardito Cleopas Auza, coincidiendo con el treinta aniversario de la recordada visita de San Juan Pablo II al Santuario de la Virgen del Rocío.
La madrugada y la mañana del lunes estuvieron caracterizadas por la ausencia de incidentes dignos de consideración, contabilizándose una treintena de atenciones por parte del servicio de Emergencias 112 Andalucía.
Muchas hermandades inician este lunes su camino de vuelta. Como es tradicional, la de Jerez lo hará a primera hora de la mañana de este martes después de haber reposado en su casa de la calle Almonte todos los momentos vividos junto a la Blanca Paloma.
La Hermandad de Jerez regresará a Santo Domingo a última hora de la tarde de este jueves. Ese mismo, pero por la mañana, embarcará en Malandar en busca de Bajo de Guía, iniciándose ahí el último tramo del camino por la carretera del Barroso.