Según indica la Consejería de Medio Ambiente, estas cifras suponen un récord en la atención a varamientos de esta especie amenazada, dado que durante todo el pasado año fueron recogidos vivos solamente ocho ejemplares.
Una de las tortugas fue rescatada el 10 de julio por el Servicio de Recogida de Animales de la Ciudad Autónoma de Ceuta, que al carecer de instalaciones adecuadas, solicitó a la Junta de Andalucía que se hiciera cargo del ejemplar.
Se trataba de una enorme tortuga boba con un caparazón de 70x70 centímentros, que fue trasladada dos días después al Cegma del Estrecho, presentando un traumatismo en el caparazón por hélice y síntomas de inanición. Actualmente el ejemplar evoluciona favorablemente y realiza su actividad natatoria con normalidad.
Las tortugas bobas que ingresan en el Cegma del Estrecho son liberadas de nuevo para su incorporación en el medio marino una vez están recuperadas de sus lesiones.
Este año ya han sido devueltas al mar nueve tortugas en la provincia de Cádiz y cinco en la provincia de Málaga, de las cuáles 12 habían sido recogidas durante este año y las otras dos habían ingresado en años anteriores.
Medio Ambiente tiene actualmente en sus instalaciones 15 tortugas de las 27 ingresadas este año recuperándose de sus lesiones, y dos recogidas en 2009. Se espera que cinco de ellas puedan estar en condiciones óptimas para su vuelta al medio marino y liberadas en lo que queda de verano.
La Junta puso en marcha el Servicio de emergencias frente a varamientos a finales de 2007, y una parte importante de su trabajo depende de los avisos que da la ciudadanía en general y los pescadores en particular, a través del teléfono de emergencias 112.
En este sentido, se está trabajando para establecer una importante colaboración con las cofradías de pescadores (palangre en superficie) para poder recoger el máximo número de tortugas marinas recuperables.
Reintroducción
La Consejería de Medio Ambiente tiene previsto liberar este año 376 ejemplares de tortuga boba en el litoral andaluz en el contexto del programa andaluz de reintroducción de esta especie protegida, una iniciativa surgida en el año 2004 a raíz del acuerdo entre la Consejería de Medio Ambiente y la Estación Biológica de Doñana, y que se nutre de huevos de tortuga procedentes de Cabo Verde.
Las tortugas liberadas proceden directamente del Cegma de Algeciras, adonde fueron trasladadas tras su nacimiento en estas mismas playas hace aproximadamente un año. El objetivo perseguido con la suelta definitiva es que las tortugas vuelvan a este mismo entorno para desovar cuando alcancen la madurez sexual, dentro de 15 ó 20 años, con lo que se contribuye a fijar en la costa andaluza una población estable de esta especie amenazada.
Hasta la fecha, se han trasladado aproximadamente unos 1.300 huevos a Andalucía desde Cabo Verde (700 a playas del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar y 600 a la Estación Biológica de Doñana).