La Diócesis de Asidonia-Jerez cerró el pasado ejercicio 2022 con un superávit de 614.451 euros, una cantidad a la que debe sumarse el saldo positivo de 280.241 euros que había dejado el año anterior. De este modo, la Iglesia local logra sanear su economía después de que en los ejercicios 2019 y 2020 acumulara un déficit de 392.818 euros. Curiosamente,
2021 y 2022 son los años que corresponden al periodo de José Rico Pavés como obispo diocesano.
La cuenta de resultados de 2022 arroja unos
ingresos totales de 8,5 millones de euros, por encima de los 7,8 del año anterior. El 36,36 por ciento de esos ingresos se corresponden con las aportaciones directas de los fieles, mientras que el 32,58 por ciento proviene del Fondo Común Diocesano, que se nutre fundamentalmente de la asignación tributaria del IRPF.
Por el contrario,
el 29,93 por ciento del gasto se destinó a la conservación de edificios y al propio funcionamiento de la institución; mientras que el 26,45 por ciento permitió garantizar la retribución del clero y el 22,20 atendió los pagos del personal seglar.
En el capítulo de conservación de edificios destaca la rehabilitación de distintos bienes patrimoniales, sobresaliendo las actuaciones acometidas en el Monasterio de Madre Dios, convertido en Seminario Diocesano tras la marcha de la comunidad de religiosas franciscanas que estuvo asentada en él durante décadas.
El Obispado de Asidonia-Jerez divulga estos datos en el marco de la celebración del Día de la Iglesia Diocesana, que este año lleva por lema ‘Orgullosos de nuestra fe’. La memoria se detiene también en la actividad pastoral, sobresaliendo el dato de que la Diócesis
prestó asistencia el año pasado a 162.222 personas en un total de 88 centros, 59.629 de ellas atendidas en 81 centros dedicados a “mitigar la pobreza”.
Las bodas religiosas crecen un 57%
En 2021 ya se observó un repunte notable en la celebración de matrimonios canónicas, que pasaron de 178 a 556, si bien en este caso debe tenerse en cuenta que 2020 fue un año anormal debido a la situación sanitaria.
En 2022 la cifra de bodas religiosas ha vuelto a incrementarse, ascendiendo a 875, lo que supone un repunte superior al 57 por ciento. Este número se incluso superior al que se registró en 2019 (788).
El número de bautizos está estabilizado, si bien se mantiene una tendencia a la baja como consecuencia del descenso de la natalidad. En 2022 recibieron este sacramento 3.410 personas, apenas 27 menos que el año anterior. A modo de referencia hay que recordar que en 2019 se bautizaron 4.095 niños. Sin embargo, se celebraron más confirmaciones (1.376) que en 2021 (1.056).
Asidonia-Jerez cuenta ahora con 119 sacerdotes, uno más que el año pasado; y 283 religiosas y religiosos, frente a los 310 del ejercicio anterior. También
sigue menguando el número de monjas y monjes de clausura, habiéndose pasado de 146 a 130.
En materia educativa se mantiene la cifra de 35 centros católicos concertados pero aumenta el número de alumnos, que pasa de 18.416 a 19.669.