La asamblea de trabajadores de Jerez UTE, la concesionaria de los servicios de limpieza viaria y recogida de basuras, ha aprobado otorgar un margen de confianza a la empresa para que ponga sobre la mesa una propuesta de convenio que incluya mejoras salariales, dado que la plantilla entiende que en los últimos doce años ha venido acumulando una sensible pérdida de poder adquisitivo.
Los primeros encuentros entre el comité, la concesionaria y el propio Ayuntamiento han permitido poner de manifiesto que tanto la empresa como el Gobierno local asumen que las reivindicaciones de los trabajadores son justas, asegurando en ambos casos que se va a hacer “un esfuerzo” para tratar de atenderlas, según ha explicado el portavoz del comité, Salvador Magán.
Claro que la plantilla “desconfía” del Gobierno local, sobre todo porque no olvida lo ocurrido en 2012, de ahí que la asamblea haya aceptado “a regañadientes” ese margen de tiempo que se ha ofrecido a las partes. En cualquier caso, el comité entiende que hayan pedido “un periodo de tiempo para hacer sus ajustes económicos”.
Eso sí, los representantes de los trabajadores quieren que la empresa ponga ya sobre la mesa una propuesta en firme el próximo lunes 18 de marzo, que es la fecha elegida para el próximo encuentro entre las partes. Tras esa reunión volverá a convocarse una asamblea, cuyo resultado depende en buena medida del contenido de esa propuesta.
Lo que tiene claro Salvador Magán es que la próxima asamblea tendría ya un tono bastante diferente a la celebrada este jueves, toda vez que la plantilla “está muy calentita”.
El portavoz del comité ya ha advertido de que el personal no está dispuesto a prolongar la negociación más tiempo del estrictamente necesario, confiando en que el proceso se culmine con mayor agilidad que el anterior, que se prolongó por espacio de año y medio y que no deparó ninguna mejora económica para los trabajadores.
No hay que dejar de lado que, de reojo, el personal que cubre los servicios de limpieza viaria y recogida de basuras ha asistido a la firma de convenios por parte del Gobierno local con otros colectivos que han mejorado sustancialmente sus condiciones laborales.
Ahí están los ejemplos del acuerdo alcanzado con el personal laboral del propio Ayuntamiento, cuyos beneficios se extienden también a los funcionarios; o de los que se cerraron con las plantillas de la ayuda a domicilio o el transporte urbano, por citar los casos más significativos.
