El exalcalde de Jerez, Pedro Pacheco, cree que el Gobierno local “ha perdido un año” y transcurrido ese tiempo desde las elecciones municipales está “como pollo sin cabeza” y carece además de “capacidad de liderazgo”.
Pacheco entiende que
“esa señora”, en alusión a la alcaldesa, María José García-Pelayo, “no tenía intención de venir” a Jerez para presentarse de nuevo y eso “se le nota”, porque cree que
su deseo era “quedarse en el Senado”.
Por este motivo,
el Ejecutivo municipal carece de “capacidad de liderazgo”, lo que le convierte en “uno de los más endebles” que ha conocido.
“No hay nave, ni máquina, ni maquinista, y así no puede funcionar una ciudad, con una manirrota gastando continuamente y sin el control del interventor ni del secretario, que parecen mudos”, apuntó en el programa ‘El Templete’, que se emite semanalmente en 7 TV Jerez.
A el exalcalde le sorprende por ejemplo que el Gobierno local “siga incrementando” los “gastos superfluos” a pesar de que ya ha agotado el presupuesto de todo el ejercicio, pero más aún que el interventor “lo esté permitiendo”.
No en vano, Pacheco
cree incluso que el Ayuntamiento debería “revisar convenios súper pagados”, como por ejemplo el que afecta a la plantilla de la
Policía Local, que a su juicio “está súper pagada”. “Ya veremos si eso se puede mantener o no”, apostilló.
La clave de todo es que en su opinión
en la cabeza de María José García-Pelayo “escarbas y no hay nada, no hay ideas”. Tanto es así que cree que la actual
es “la peor alcaldesa” de la ciudad, precisamente “porque está vacía de ideas”.
Mientras tanto, él se encuentra
a la espera de que su “amigo Pedro Sánchez” le conceda el indulto, algo que le permitiría regresar a la primera línea de la política, aunque reconociendo siempre que se encuentra “en precampaña” y que en las próximas elecciones europeas apoyará “a los andalucistas”.
Eso sí, en caso de que obtenga el indulto
“en principio” haría política “sin siglas”, entre otras cosas porque
se considera “un verso libre”.
Lo que sí tiene bastante claro es que no quiere obtener esa gracia del Gobierno “para jugar al dominó ni viajar con el Imserso” sino “para ser útil” a la ciudad, ya sea “desde una ONG o montando una fundación”.