"No me gusta poner límites ni a la creatividad ni a mis proyectos". Así de contundente se muestra Santiago Segura sobre el futuro de la saga 'Padre no hay más que uno', cuya cuarta entrega llega a los cine el 17 de julio y que espera que "reviente" la taquilla como lo hicieron las anteriores.

"En verdad el límite está cuando se te agota la creatividad o ya no disfrutas haciendo tu trabajo, cosa que es mal síntoma. Y yo, al igual que hice con 'Torrente' prefiero irme por la puerta grande antes de que me echen, porque si te vas luego puedes volver. Así que, de momento, no tengo pensado acabar, por ahora, la saga", admite el actor y director en una entrevista con EFE.

De hecho, dice también que parte de culpa la tiene el público y que él solo se encarga de "satisfacer sus necesidades". Y es que Segura (Madrid, 1965), desde que estrenó 'Padre no hay más que uno' (2019) lleva siendo líder estival indiscutible en cuanto a taquilla española se refiere.

Con la primera logró 14,24 millones de euros; 'Padre no hay más que uno 2: La llegada de la suegra', 12,93 millones; 'A todo tren, destino Asturias' (fuera de la saga, pero también para público familiar), 8,49 millones, y 'Padre no hay más que uno 3', 15,6, el mejor estreno de la serie.

"Me da mucha alegría ser el líder de la taquilla. Las cifras sinceramente, por un lado, me dan igual, a mí lo que me importa es que mis películas gusten, que la gente se lo pase bien y disfrute. Pero que una película española y de comedia lidere año a año, verano a verano la taquilla, me hace mucha ilusión, no van a ser todo superproducciones americanas. Lo importante es que los cines estén llenos y qué mejor que con producto nacional", afirma.

Cada año tanto él como su coguionista Marta González de Vega -sin la cual confiesa que estaría "perdido"- se estrujan el cerebro para conseguir el mejor guion y los mejores chistes, para que esa creatividad "no se les escape".

Para ello, dicen que se basan también en las experiencias y fases por las que pasa cada persona humana en cada momento de su vida: "Me fijo mucho en mis hijas, los comportamientos de la niñez, la adolescencia, edad del pavo… Y luego es encajar chistes", explica.

En esta cuarta entrega, en la que repite todo el elenco anterior, la familia más gamberra del verano se prepara para una boda que Javier (Segura) y Marisa (Toni Acosta) intentarán impedir.

Ocho (El Cejas) pide matrimonio a Sara (Martina D'Antiochia) el día de su 18 cumpleaños. A Rocío (Luna Fulgencio) se le ha subido la fama a la cabeza después de hacer un anuncio para televisión. Dani (Carlos G. Morollón) atraviesa una etapa demasiado existencial, y Paulita (Sirena Segura) una muy respondona.

Mientras que los abuelos (Loles León y Carlos Iglesias) atraviesan una crisis en su relación.

Como es habitual, en las películas del cineasta madrileño nunca faltan los cameos y en esta entrega, a los rostros de siempre -como Florentino Fernández o Anabel Alonso- se une como sorpresa Antonio de la Torre.

"Antonio y yo empezamos juntos la carrera en una serie de Antena 3, es un gran amigo y con el que tengo mucho pique (ríe). Ya salió en una de mis películas de 'Torrente' y ahora me pidió salir aquí. Como tiene hijos y les gusta la saga, sabía que les haría mucha ilusión", ha explicado el realizador.