El Sindicato Profesional de Vigilantes SPV ha denunciado la agresión sufrida por un profesional que presta sus servicios en el centro comercial Luz Shopping mientras intentaba detener al presunto autor de un robo en uno de los establecimientos del complejo.

Según relatan, el incidente tuvo lugar durante una intervención entre los vigilantes de seguridad del Parque Comercial Luz Shopping y el Centro Comercial  Área Sur, en la que los vigilantes de seguridad se encontraban en apuros en una persecución de unos individuos que acababan de realizar sustracciones en las tiendas de Luz Shopping, y se dirigían hacia el CC Área Sur.

Uno de ellos se dio a la fuga en su vehículo, quedando el otro ocupante a pie de calle. La situación se tornó crítica  cuando el individuo implicado roció al vigilante en los ojos con un espray gas pimienta que portaba el supuesto ladrón. Como resultado, el vigilante tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital de Jerez, donde recibió atención médica inmediata.

El individuo en cuestión fue detenido por los compañeros del vigilante de seguridad del Parque comercial Luz Shopping, que lograron dar alcance y detener al supuesto agresor, haciendo presencia en esos momentos una patrulla de la Policía Local que casualmente se encontraba en el lugar.

Sin embargo, la denuncia del citado sindicato no se queda ahí, sino que se ha elevado a otras instancias en forma de crítica; en este caso concreto hacia la Policía Nacional, ya que, según exponen, tienen que lamentar la “falta de respuesta por parte de la Sala del 091, que ha puesto en grave riesgo la seguridad de unos vigilantes de seguridad privada. A pesar de realizar hasta nueve llamadas solicitando asistencia, no se obtuvo respuesta alguna por parte de las autoridades de la sala del 091 de Cádiz”.

El Sindicato Profesional de Vigilantes SPV insiste en “la falta de colaboración y respuesta por parte del 091 en una situación de emergencia como ésta es inaceptable y pone en cuestión la eficacia del servicio en situaciones críticas. La seguridad y el bienestar de los profesionales de la seguridad privada, así como de los ciudadanos, deben ser una prioridad para las autoridades competentes”, subrayan.

A este respecto, consideran que el incidente subraya la “necesidad urgente” de revisar y mejorar los protocolos de respuesta de emergencia “para garantizar que situaciones similares no se repitan en el futuro”, poniendo como ejemplo el caso del vigilante de la estación de tren agradido la pasada semana, en el que la Policía Nacional actuó con gran celeridad.