El Ayuntamiento de Jerez tendrá que asumir la renovación de las estructuras del alumbrado de la Feria del Caballo, que tienen más de 25 años y presentan tales deficiencias que la empresa que habitualmente se ocupa de su montaje –Iluminaciones Ximénez- ya no se responsabilizaba de cualquier incidencia que pudiera originarse como consecuencia de ello.
Eso
va a suponer que la inversión anual se duplique, ya que se pasará de los 861.655,46 euros que se ha venido abonando estos dos últimos años a 1,7 millones de euros, toda vez que en la licitación se contempla también el periodo de amortización de las nuevas estructuras, nueve años más uno adicional de prórroga.
El
delegado de Cultura y Fiestas, Francisco Zurita, ha reconocido que el alumbrado “es un icono” de la Feria del Caballo, pero también debe ser “adaptado a los tiempos”, aunque siempre “manteniendo” su singularidad.
Zurita ha asegurado igualmente que
el Gobierno local ha hecho “un esfuerzo para tratar de renovar” el contrato “un año más”, pero no era posible porque ya se había extendido el máximo legal.
El caso es que
la estructura que soporta el alumbrado “ha quedado obsoleta, es de hierro ya oxidado, y la empresa no se responsabiliza de ella”. “Este contrato se prorrogó hace dos años y ya no es posible, muy a pesar nuestro, prorrogarse más”, añadió.
Esa reutilización de las estructuras es la que “ha permitido a la empresa mantener unos precios asequibles para el Ayuntamiento”, pero lamentablemente los arcos “han excedido ya con mucho su vida útil” y de hecho en la pasada edición de la Feria se produjeron interrupciones en el suministro que terminaron afectando al alumbrado.
La renovación de esas estructuras afectará al Paseo de las Palmeras y al Paseo Real, que venían empleando una tecnología de lámpara incandescente “que ya no se fabrica y que no se puede utilizar desde hace diez años”. Ese nivel de obsolescencia obligaba además a reponer bombillas que tampoco se fabrican, con un “consumo elevadísimo” y con un resultado estético discreto, dado que los colores originales quedaban desvirtuados.
Ahora se pasará de las lámparas incandescentes a las led, lo que generará un ahorro de energía del 90 por ciento, permitirá aliviar la tensión del Real y evitará la renovación de todo el sistema eléctrico.
Zurita ha admitido que el Ayuntamiento tendrá que asumir “sí o sí” ese incremento del coste derivado de la renovación de la estructuras para de este modo “poder mantener la seña de identidad” de la Feria del Caballo. “El contrato nos permitirá garantizar un alumbrado con eficiencia energética, seguro y con valores medioambientales acorde con la candidatura a la Capitalidad Europea de la Cultura 2031”.
La nueva ordenanza de Feria se aprobará “antes de final de año”
El Ayuntamiento sigue trabajando mientras tanto en la elaboración de una
nueva ordenanza reguladora de la Feria del Caballo, con la idea de que pueda ser aprobada por la Junta de Gobierno local “en septiembre” antes de que se eleve a Pleno, en cualquier caso a lo largo de lo que resta del ejercicio.
Ya hay un borrador “en estudio”, pero
se trabaja para “tratar de aunar lo que opina la mayoría” de manera que la ordenanza cuente “con el mayor consenso posible”, aunque el propio Zurita admite que
“algunas peticiones han sido contradictorias”, por lo que no se podrá “contentar a todo el mundo”.
La consulta pública abierta a la ciudadanía ha recibido 51 formularios completos, que se han dividido en tres grandes grupos: aportaciones generales que enmarcan, por ejemplo, inicio y modificación de pruebas hípicas, que se elimine la zona de ‘botellón’ de El Bosque o que no se toquen las ordenanzas; en un segundo grupo, se destaca que se instalen más aseos portátiles, que se amplíe el horario de los autobuses urbanos o que se mejore el albero, entre otras. Para acometer este tipo de actuaciones no es necesaria la modificación de las ordenanzas.
Hay un tercer grupo que sí precisa de esas modificaciones, ya que se propone un mayor control sobre el estilo musical, que se agrupen las denominadas ‘casetas-discoteca’ o que se eliminen directamente, que se permita “música moderna” a partir de las 20.00 horas, que no se permita concertar menús o reserva de mesas y que se sea más estricto con el tamaño de los espacios reservados a socios.
La agrupación de las ‘casetas-discotecas’ es una cuestión que “ha tenido una casuística elevada como una de las soluciones”, a pesar de lo cual Zurita ha dejado claro que “todavía no hay decisión al respecto hasta que no esté ultimado el documento que permita darle forma a esa opinión”.