El Partido Andalucista ha denunciado que “la Delegación de Hacienda todavía no tiene los borradores de las diferentes delegaciones y organismos autónomos, por lo que la aprobación del presupuesto de 2009, no podrá hacerse en la fecha marcada por ley”. Los andalucistas indican que “el 31 de diciembre es la fecha que marca la ley para la entrada en vigor del nuevo presupuesto de 2009, según lo previsto en la Ley 7/85 de 2 de abril, reguladora de las Bases de Régimen Local, en su articulado”.
Desde el PA se apunta que “esta circunstancia, unida al retraso que desde la Delegación de Hacienda mantiene en la redacción del próximo ejercicio presupuestario, podría ser la causa de que el actual presupuesto quede automáticamente prorrogado.
Legislación Según los andalucistas, “la legislación acepta diferentes supuestos en cuanto al retraso en la tramitación presupuestaria, pero en primera instancia, el articulo 112.4 de licitada ley, marca el 31 de diciembre como fecha tope para que el pleno apruebe los presupuestos generales del Ayuntamiento”. Y es que, “según ha podido saber el Partido Andalucista”, a día de hoy ni una sola delegación municipal, ni organismo autónomo, han presentado sus borradores en la Delegación de Hacienda, encargada de la redacción última del proyecto de presupuesto para 2009. Por ello, el cumplimiento de normativa legal no podrá ser cumplido en tiempo y forma”.
En esta línea, el secretario local del PA, José María España, afirmó que “hay varias causas que motivan este retraso. En primer lugar esta demostrado que este equipo de Gobierno gestiona de cara a la galería y que ahora llegado el momento de la verdad, no saben como hincarle el diente a un tema tan complejo como el presupuesto”. Para España, “tienen que encajar su política ficticia con un plan de saneamiento, con subidas de impuestos por encima del IPC y con una ausencia de ingresos procedentes de los convenios urbanísticos, debido a la crisis inmobiliaria”.
De esta forma, para el Partido Andalucista, “la ciudad no puede estar al ralentí con excusas como la aplicación de los presupuestos participativos, como esgrime IU. Las excusas no valen cuando de lo que se trata es de dar respuesta a los problemas ciudadanos”.