Un joven de 17 años falleció en la madrugada del pasado domingo tras recibir una puñalada en el transcurso de una riña registrada en el botellódromo, en la que también resultó herido en la mano un joven de 18 años, trasladado más tarde al Hospital y detenido como presunto autor de la agresión mortal.
Según el servicio unificado de Emergencias 112 Andalucía, el suceso se produjo poco antes de las dos de la madrugada. Hacia el lugar se desplazaron efectivos sanitarios, así como de la Policía Local y Nacional, que confirmaron la muerte del joven como consecuencia de una puñalada recibida en el tórax.
Hacia allí se desplazaron efectivos sanitarios, así como de la Policía Local y Nacional, que confirmaron el fallecimiento del referido menor de 16 años como consecuencia de una puñalada recibida en el tórax, cuyo cuerpo ya ha sido trasladado al Instituto de Medicina Legal de Cádiz para que se le practicara la autopsia.
La Delegación de Seguridad del Ayuntamiento confirmaba a mediodía de ayer que la persona detenida como presunto autor de la muerte del joven de 17 años resulta ser el otro joven también herido por arma blanca en una mano, de 18 años e identificado como J.D.R.
Según ha explicado el delegado de Seguridad, Javier Durá, cuando se produjo el suceso había tres patrullas del 092 vigilando el botellódromo. Así, a las 1,50 horas uno de estos coches observó un tumulto y en seguida se personaron los agentes, que encontraron a un joven tendido en el suelo con heridas de arma blanca en el tórax.
De esta manera, en ese momento los testigos que allí se encontraban relataron a los agentes que se había producido una riña y que el agresor había huido del lugar, si bien fue detenido posteriormente por el 092 y trasladado al hospital de Jerez con una herida en la mano, donde fue ingresado bajo custodia policial.
A esa hora, el servicio de emergencias 112 ya había recibido la llamada de un particular avisando de que había una persona herida, dando aviso, además de al 092, a Policía Nacional y 061, cuyos sanitarios intentaron durante cerca de una hora reanimar al joven, que finalmente falleció a consecuencia de las heridas, y cuyo cuerpo se encuentra en el Instituto de Medicina Legal de Cádiz donde se le practicará la autopsia.
Pésame
Tanto la alcaldesa, María José García-Pelayo, como Durá, han estado en contacto permanente desde el momento de los hechos tanto con Policía Local como con Policía Nacional para tener conocimiento de los hechos, según han señalado en un comunicado. Además, indican que la regidora intentó contactar desde primera hora de la mañana con la familia del joven fallecido para trasladarle personalmente el pésame en nombre de todo el equipo de Gobierno.
A pesar de que el botellódromo es un recinto habilitado para que los mayores de 18 años consuman bebidas alcohólicas, y aunque todos los fines de semana patrullan allí varios coches de la Policía Local, el delegado de Seguridad, Javier Durá, ha señalado que “no hay medios materiales” para saber si todas las personas que entran son menores o no, aunque insiste en que “cuando es muy evidente, la Policía actúa”. En cuanto al consumo de drogas en el botellódromo, Durá recuerda en este sentido que “hay detenciones cada fin de semana”. El delegado, que ha “lamentado profundamente” los hechos , ha reconocido que, después de este hecho “alguna medida habrá que tomar”, aunque aboga por hacerlo “desde la serenidad y no en caliente”.
El botellódromo fue desalojado
Francisco es uno de los jóvenes que disfrutaba junto a sus amigos en el botellódromo cuando se produjo el incidente. Estaban alejados de la zona del suceso -“no nos gusta ese rincón porque es un poco conflictivo”, reconoce- y se percataron de la gravedad de los hechos con la llegada de los coches policiales y las ambulancias. “Es la primera vez que se ve algo así. Roces hay siempre, pero lo habitual en una zona de movida”, expone. Además, destaca la presencia de patrullas policiales en la zona. “Hacen que nos sintamos seguros”, aunque nunca hasta ahora les habían tenido que indicar que desalojaran el botellódromo. Fue pasadas las tres.
