Después de varios meses de parón y de ningún tipo de contacto con la constructora, pese a las reiteradas llamadas de su gerente, el nuevo inversor de Zahav, José Pocoví, se ha sentado al fin en una mesa cara a cara junto con el director de Expansión, José Luis Mesía, y el gerente de la constructora, Manuel Gallardo, para hablar del proyecto. Conscientes de que van a contrarreloj y que si en cuatro meses la obra civil no acaba, Emusujesa (Empresa Municipal del Suelo) tomará medidas, el nuevo empresario está dispuesto a poner toda la carne en el asador para reactivar la actividad en los terrenos de la Ciudad del Transporte.
Por ello, tras dos jornadas de reuniones, Pocoví entregó ayer varios pagarés con cantidades elevadas de dinero a la constructora para desbloquear unos pagos pendientes y reanudar las actuaciones de saneamiento que restan en la urbanización.
Durante la reunión, además, según indicaron fuentes de la constructora, el empresario se comprometió a acompañarles hoy al banco en señal de su “buena disposición” y a partir de ahí en Masol también esperan plantearles un calendario de pagos para saldar la deuda que tiene con los proveedores (más de 100.000 euros) y, principalmente, con ellos, dado que esta última asciende a 2 millones de euros.
No obstante, en el seno de la constructora se muestran “flexibles” y están dispuestos a darles “facilidades” en los pagos, siempre y cuando Pocoví y Zahav empiecen a abonar una parte del montante que les permita ingresar las nóminas pendientes a la plantilla. El nuevo socio, asimismo, manifestó ayer a este periódico que la obra se reactivará “en unos días” y que a partir de la próxima semana llegarán los primeros prototipos.
En lo que respecta a los plazos, hay que anotar uno más en el calendario una vez vencido el de finales de verano al que apuntó Mesía. Su socio confía en haber acabado la obra civil de la fábrica de coches en el mes de diciembre.