El Señor de la Sagrada Cena presidió en la noche de ayer el tradicional Vía Crucis de las Hermandades, que se llevó a cabo en el interior de la Santa Iglesia Catedral. De este modo, los cofrades de la hermandad establecida canónicamente en la iglesia de San Marcos materializaron el anhelo de que esta imagen presidiera el anual acto piadoso, después de que tiempo atrás recibieran reiteradas negativas al representar un pasaje evangélico previo al inicio de la Pasión.
Sin embargo, el hecho de que el Vía Crucis de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) celebrada en 2011 en Madrid incluyera el misterio de la Sagrada Cena permitió que en Jerez también se abriera la puerta a que esta iconografía participara en el acto piadoso que organiza anualmente la Unión de Hermandades.
El Señor de la Cena abandonó la iglesia de San Marcos sobre las seis de la tarde, iniciando un recorrido que le llevaría a mostrarse en calles de la feligresía que nunca antes había pisado. Así, el cortejo tomó por Padre Rego para dirigirse a la plaza de la Compañía y desde allí buscar la iglesia de San Juan de los Caballeros por Francos. La imagen accedió al antiguo templo castrense por la puerta lateral, encontrándose allí con la reliquia del Lignum Crucis a la que rinde culto la Hermandad de la Vera Cruz.
Posteriormente continuaría el recorrido hacia la Catedral por Juana de Dios Lacoste, Carpintería Baja, Peones, Curtidores y Barranco. Sobre las ocho y media de la tarde se inició el rezo y meditación de las catorce estaciones del Vía Crucis en el interior del primer templo diocesano.
Finalizado el acto propiamente dicho, el Señor de la Sagrada Cena regresaría a San Marcos por Visitación, Santa Isabel, Amargura, plaza Vargas, Letrados, plaza de la Asunción, Chapinería, Sedería, Tornería, plaza Rafael Rivero y plaza de San Marcos.