Los agentes deben echar mano de unidades obsoletas con más de diez años
La unidad de motoristas de la Policía Local se enfrenta en estos días a una grave carencia de medios al coincidir en el taller cinco de los seis vehículos que utilizan de manera habitual, según informaron fuentes policiales.Estos vehículos, de la marca Kawasaki, habían sido adquiridos mediante compra como vehículos completamente nuevos, a pesar de tratarse de un modelo ya descatalogado, lo cual, evidentemente, abarata su coste.
Sin embargo, precisamente esta condición de modelo antiguo dificulta la adquisición de recambios por parte de los talleres, lo que ha ocasionado que los vehículos permanezcan hoy en lista de espera de los establecimientos donde se está llevando a cabo o está prevista la reparación.
Según ha podido saber este diario, tres de las motocicletas se compraron hace tres años, mientras que las tres restantes tienen una antigüedad algo mayor, entre cuatro o cinco. De hecho, las fuentes consultadas comunicaban ayer que con toda probabilidad las motos no estarán operativas para cuando dé comienzo la Feria Real, dentro de poco más de una semana, y que su puesta de nuevo en servicio puede prolongarse bastante tiempo.
De este modo, los alrededor de 20 agentes municipales que realizan divididos en turnos las labores de patrullaje en motocicletas disponen de tan sólo una motocicleta de esta partida para todos los servicios, Para rellenar este hueco, los mandos policías han tenido que hacer uso de unidades antiguas que también se encuentran en el parque móvil de la Jefatura Local.
El principal problema con que cuentan estos vehículos es su antigüedad. En la mayoría de casos, la fecha de matriculación se remonta a diez o doce años atrás.Estas motocicletas, que permanecen estacionadas la mayoría del tiempo, quedan como reserva para este tipo de casos en que los vehículos titulares, por así decirlo, van al taller.
El problema, de nuevo, es que en este momento la mayor parte de los primeros vehículos están averiados, y, por tanto, casi todos los motoristas del cuerpo municipal se mueven con las motos antiguas. Según las fuentes consultadas, poco tiempo ha sido necesario para que aparezcan los primeros síntomas de la vejez de los vehículos policiales. De hecho, hace algunos días, la unidad de un motorista tuvo que ser recogida por la grúa por presentar una avería en plena marcha.