“British lads, old people has chosen for you. I'm sorry. I'm really disappointed too”. El mensaje del muro de Facebook de Jesús, un jerezano que hace seis años empezó una nueva vida con su pareja Marta en Birmingham (Reino Unido) describía una parte de la indignación y el disgusto con el que el viernes desayunaron muchos españoles e ingleses el día de la resaca del Brexit después de que este país votara ‘no’ a la permanencia en la Unión Europea. Aunque se lo olían, al menos en su zona, en el fondo querían pensar que no pasaría. La mañana del viernes Jesús se la pasó “pegado a la radio”, decepcionado por el rumbo que habían adquirido los acontecimientos. “Aquí estaba bastante claro; era patente que la gente estaba por el Brexit; así que tampoco nos hemos llevado una sorpresa. Ahora a esperar a ver qué se inventan, porque parece que no había un plan por si salía el Brexit”, explica a este periódico.
Aunque aún es aventurado saber en qué derivará esta consulta y hay un plazo de dos años para que se materialice, de momento ni él ni su pareja están intranquilos. “Por ahora pensamos seguir con nuestras vidas”, si bien reconoce que “es verdad que te genera cierta incertidumbre por el niño, por tu casa y por tu vida en general”, puesto que como padre de familia que es ahora “te cambia la perspectiva”.
Esto no significa que tengan pensamiento de volver a medio y largo plazo. “Aquí tenemos nuestra vida, pero ya veremos en que degenera todo porque es evidente que le va a dar alas a la derechona británica”. Lo que más les “fastidia” es como una cuestión europea “se ha tornado en inmigración sí / inmigración no”, por lo que confía que al final “impere el sentido común” . ¿Cómo lo lleva el resto de compatriotas con los que trabaja en el hotel y de su entorno?Jesús es tajante: “Están todos indignados. Es unánime”.
“Jamás cobré una ayuda”
Para Marta, su pareja, y que justamente este viernes realizaba una entrevista de trabajo, el resultado de una consulta en la que los españoles y el resto de extranjeros no han podido participar -les mandaron expresamente una carta del Ayuntamiento informándole- ha sido como un jarro de agua fría. “Estoy muy muy triste y enfadada, me han borrado de golpe y porrazo el futuro que tenía aquí, y lo que más me duele: el futuro de mi hijo.No nos van a echar a los que estamos trabajando aquí, pero la pregunta es.. ¿me quiero quedar yo en un país que no me quiere?No tengo miedo, llevo casi 6 años viviendo y trabajando en este país, jamás he cobrado una ayuda de ellos, y como muchos me han dicho en estos días “Tú no eres nuestra enemiga”; pero siento rabia y enfado. Me fui de España porque no estaba siendo valorada y “no se me quería” y hoy lo primero que se me ha pasado por la cabeza, es exactamente ese sentimiento. Para mí -continúa diciendo- no existen ciudadanos de primera, segunda o tercera, y mucho menos inmigrantes de diferente grado, sean del país que sean. Todos somos “inmigrantes” en un país que no es el nuestro, aunque los británicos piensen que ellos cuando se van a vivir a Fuengirola sin contribuir al PIB, pero usando sin costo alguno nuestro Sistema Público de Sanidad, no lo sean, ellos se denominan expatriados”, lamenta.
A Antonio Venegas, un jerezano que lleva tres años trabajando en un hotel de Londres, actualmente como mánager de conferencias y eventos, el sí a la salida de la Unión Europea le parece “ofensivo” sobre todo porque el trasfondo “no es una cuestión de economía”, advierte.
Tiene claro que a corto plazo la decisión de Reino Unido de irse de la UE no le va a afectar, pero a nivel personal le resulta “muy triste”. “Llevo tres años, yo pago mis impuestos, estoy contribuyendo, por eso me ofende”, al igual que el hecho de que la campaña del Brexit haya estado “centrada” en la inmigración, las subvenciones y las ayudas y haya terminado “envenenando” a la gente, sobre todo a la población más mayor “con el tema de la inmigración”.
En su círculo de Londres, tanto los extranjeros, los propios ingleses, y los españoles “están en shock” pero, sobre todo estos últimos, prefieren tirar del sentido del humor y poner al mal tiempo buena cara por lo que pueda pasar, aunque su decepción sea patente. “Ya que no hay nada que podamos hacer, entre nosotros nos estamos diciendo que vamos a hacer la maleta porque en breve nos vamos”.
El destino preferido para empezar de cero
Reino Unido ha sido uno de los países preferidos para la emigración española que sale en busca de oportunidades laborales. Los permisos de trabajo y las ayudas de las que disfrutan allí han sido por su condición de ciudadanos dentro de la Unión y los acuerdos firmados. Si bien, como reconocen los jerezanos consultados por este medio. “Hay más ingleses aquí que se dedican a cobrar subvenciones sin trabajar y luego alquilan habitaciones sin declararlas”, critican.