El comité de empresa de Urbaser, la concesionaria de la limpieza pública, no quiere ni oír hablar de la posibilidad de mantener una reunión con el Partido Popular, como sí la tenido con Izquierda Unida y  Ganemos Jerez. En un comunicado, los representantes de la plantilla han descartado tajantemente esta posibilidad  al considerar que detrás de los problemas actuales que atraviesa el servicio por la falta de personal y de medios está la gestión del partido de María José García-Pelayo al frente del anterior Gobierno municipal. “La sifuación actual y las prestaciones del servicio, son las mismas que ella provocó en 2013 y quehan ido acrecentándose hasta el día de hoy, con un desmantelamiento paulatino de la plantilla detrabajadores, vehículos, etcétera, y que sumarán a finales de 2019 más de 100 trabajadores”.

En este sentido, a raíz de las últimas manifestaciones de García-Pelayo, cuando el pasado lunes habló de que su grupo iba a solicitar una reunión con el comité y se mostró prudente a la hora de poner sobre la mesa las medidas que plantea su partido para erradicar este problema, atendiendo a la solicitud de información que había realizado al propio Ayuntamiento,  el comité ha dejado claro su postura por adelantado.  En ese sentido, advierten que “no se ha reunido con este grupo político, desde junio o julio de 2012, y mucho menos ha solicitado una reunión a día de hoy, es más no la van a solicitar”.

Respecto a que la concejala no conozca la situación actual de la plantilla, los representantes sindicales señalan que “una de sus funciones es precisamente ésta, la de conocer e intentar dar solución a las irregularidades del servicio e intentar mejorarlo, situación que ella mísma y su grupo político originó a finales del año 2012, ante la retirada del presupuesto municipal de 4.5 millones de euros de un servicio tan esencial y necesario como es la limpieza pública”.

El PP, por su parte, no ha ocultado su sorpresa ante estas manifestaciones a través de su portavoz adjunto Antonio Saldaña, “pero aún así tendemos la mano al diálogo por el interés general de la ciudad y de los trabajadores”. No obstante, resalta que  “gracias al Gobierno del PP de García-Pelayo y Mariano Rajoy, la concesionaria de limpieza cobró 100 millones de euros que se le debían de gobiernos socialistas anteriores, que evitó el abandono del servicio”.
Asimismo, reitera que los acuerdos que se adoptaron durante el Gobierno del PP “fueron todos propuestos y acordados por los propios trabajadores para salvar el servicio y los puestos de trabajo” y añade que “la opinión manifestada por el comité de empresa no se corresponde con lo que piensan los trabajadores del servicio”.