La restauración del paso del Santo Crucifijo de la Salud -acometida en los últimos meses por David de Paz- ha permitido que vea la luz la talla originalmente realizada por Francisco Ruiz Rodríguez, conocido popularmente como Currito el dorador. De igual modo, el trabajo va a posibilitar que pueda disfrutarse en plenitud la rica policromía del conjunto, que en su momento apenas llegó a culminarse por falta de tiempo.
“Cuando me traje el paso al taller observé que la talla estaba muy embotada. Se ve que cuando se doró no incidieron a la hora de rascar el estuco y no sacaron la talla que realmente tenía este paso. Había una talla oculta que ahora se ha recuperado”, explica David de Paz.
Algo parecido ocurrió con las policromías. “Se ve que el trabajo debió realizarse con cierta prisa, porque los estofados parecían hechos un poco a la carrera”, aclara el artista sevillano, que avanza que el “minucioso trabajo” que se ha realizado en su taller permitirá descubrir “racimos, flores y frutas que ni siquiera se llegaron a policromar” en su momento.
A todo ello debe sumarse que el paso del tiempo había afectado a esa policromía, que aparecía “con un tono muy tenue y desgastado”.
El paso fue realizado por Francisco Ruiz en 1945, que se basó en el que Francisco Antonio Gijón talló en 1694 para la Hermandad del Amor de Sevilla. Se da la circunstancia de que el conjunto se presentó en las calles de Jerez totalmente terminado en talla y dorado y quizá ahí esté la justificación de las “prisas” que David de Paz ha encontrado en el acabado final original.
“El paso tiene más de setenta años y llegó al taller con el estuco y el dorado primitivos. Hemos tenido que eliminar todo lo que había, dejarlo en madera, restaurar la madera, darle el aparejo y volver a dorarlo. Se hecho el proceso como si estuviéramos hablando de un paso nuevo”, resume David de Paz.
El restaurador concluye que estamos ante un paso “muy completo, con una talla muy fina y elegante”. El trabajo ha sido “complicado”, pero le ha “llenado mucho”. En todo el proceso -de algo menos de un año- han intervenido siete profesionales.
El traslado al paso será el viernes 23
Habitualmente el Santo Crucifijo de la Salud es trasladado a su paso de salida en la noche del cuarto sábado de Cuaresma. Sin embargo, la restauración a la que han sido sometidas las andas ha obligado a retrasar este acto hasta el viernes 23 de marzo, en la víspera ya del Domingo de Ramos. El traslado se llevará a cabo tras la eucaristía de las 20.00 horas. Un par de días antes, el miércoles 21, se presentará públicamente el resultado de la restauración en la casa de hermandad. Los trabajos se iniciaron tras la finalización de la pasada Semana Santa, existiendo por tanto el hándicap añadido de que debían finalizar en unos once meses.