Finalizamos un año en el que, más que hacer balance de lo que ha ocurrido, hay que mirar hacia lo que puede ocurrir a partir del inminente mes de enero, ya que entramos en un año muy electoral. Cuando el calendario de 2018 se quede sin hojas avistaremos un nuevo gobierno que puede tener un color distinto al que hemos conocido en Andalucía en lo que llevamos de andadura democrática. Los cambios siempre se acogen con incertidumbre, no exenta de expectación y en algunos sectores hasta con nerviosismos para ver qué traerán los nuevos aires. Pero es que una vez aclarado el panorama del Gobierno Andaluz nos adentraremos en una precampaña municipal que es tremendamente importante para cada pueblo, porque cada ciudadano nos vamos a jugar los próximos cuatro años. Llegarán proyectos en perspectiva, iniciativas que se van a poner en marcha, ficciones y hasta realidades. Después cada uno deberá emitir el voto que, en conciencia, entienda puede ser más positivo para la ciudad en la que mora, en este caso Jerez. El abanico de posibilidades va a estar mucho más inflado que en anteriores comicios. Ya se van conociendo candidatos y restan por conocerse otros. Habrá irrupciones de nuevos partidos, de nuevos grupos que pueden hacer apasionante, si ninguno logra mayoría absoluta, el mes de junio por aquello de las alianzas posibles para tomar el mando gubernamental jerezano con lo mucho que de carga económica tiene y también lo mucho que de ilusionante debe ser llevar el timón de tu ciudad. Pero es que ese domingo de electoralismo municipal también vamos a tener que votar por los diputados europeos y no sabemos, porque el mapa político puede moverse de un día a otro, cuando menos lo esperemos, si también vamos a tener que asistir ese mismo domingo de mayo a unas elecciones generales, aunque Pedro Sánchez trabaja para sacar adelante unos presupuestos que, salvo que el tema catalán dictamine otra cosa, le pueden llevar a mantenerse en Moncloa hasta el año 2020, que es cuando deben convocarse las elecciones. Un año apasionante que quiero y deseo que, en lo personal, esté lleno de venturas para todos.