La casa de citas camuflada en una unifamiliar de una calle de la urbanización Pozoalbero tiene los días contados. La presión vecinal, sumada a las visitas de la Policía Local ante las molestias causadas durante la madrugada los últimos fines de semana y a la narración por parte de este medio de la “pesadilla” que aseguraban estar viviendo los residentes, ha sido el detonante para que la madame y las chicas de compañía de esta unifamiliar hayan anunciado su marcha para dentro de un mes. Este periódico ha podido saber que ha sido el propietario de la vivienda, que reside en el norte del país, y al que localizó la Policía Local después de que este asunto fuera planteado en Mesa de Seguridad por la asociación de vecinos Palos Blancos, a través de la federación vecinal La Plazoleta, el que ha decidido rescindir el contrato a la arrendataria desde el día 1 de julio. Al parecer, a través de sus abogados, habría conseguido un resquicio legal para suspender el contrato de alquiler que tenía firmado por cinco años.
No obstante, finalmente las inquilinas habrían conseguido ganar un mes más para prepararlo todo y dejar la casa. Será entonces cuando los residentes, que siempre han declinado hacer declaraciones por temor a represalias, respiren tranquilos después de meses soportando las consecuencias de una actividad de lunes a domingo las 24 horas del día y que se había intensificado especialmente en los últimos dos meses con problemas de ruido y de movida durante los fines de semana, cuando llegaron a encontrarse con restos de botellas y un fuerte olor a orines. Algunos inclusos habían optado por desconectar los telefonillos, después de que en más de una ocasión durante la madrugada algún que otro cliente despistado les hubiera llamado por error buscando la casa de citas camuflada, algo que últimamente sus inquilinas intentaron solucionar señalizando la fachada con dos distintivos bastantes característicos.
Aunque a raíz de la denuncia de los vecinos de Palos Blancos, que estaban dispuestos a ponerse con pancartas a las puertas de la casa en cuestión, la pasada semana, el día a día y sobre todo la noche es mucho más tranquilo, los vecinos no quieren cantar victoria y prefieren mantenerse al margen hasta que la casa se quede deshabitada definitivamente. Ahora lo que esperan es que tengan más suerte con los nuevos vecinos que en un futuro habiten la casa. En los últimos días la propia madame ha contactado co el presidente de la asociación de vecinos para comunicarles que ella y las chicas se irán en un mes y que no quieren causar problemas, mientras que esta misma semana agentes de la Policía Local han entrado de nuevo en el interior de la vivienda para identificar a las chicas, algunas de ellas de nacionalidad extranjera y pedirles documentación para ver si tienen todos los papeles en regla.
La asociación de vecinos Palos Blancos, a través de su presidente, José Grilo, ha agradecido especialmente a la Policía Local la diligencia con la que han abordado este asunto después de que hace diez días lo llevaran a la Mesa de Seguridad del Ayuntamiento de Jerez tras haberse planteado el tema en su última asamblea ante la “desesperación” de vecinos de la calle de la casa de alterne, donde vecinos qhan llegado a insonorizar sus casas en los últimos meses para minimizar los ruidos y las molestias que procedían de este inmueble.
Denuncian otra casa similar en Los Villares
Vecinos de la urbanización Los Villares también han denunciado a este periódico a raíz de publicarse las quejas de vecinos de Pozoalbero el uso de una de las unifamiliares de este residencial, junto a la antigua Nacional IV (ahora avenida Reina Sofía) como casa de citas encubierta desde hace tiempo, con las consiguientes molestias y ruido que esto supone.