La demolición de la estructura del fallido palacio de congresos, anexa al Hospital del SAS de Jerez, ha retomado su actividad a lo largo de los últimos días, y ya se aprecia buena parte del efecto de las tareas de derribo impulsadas por los promotores privados que han adquirido la parcela, en la que desarrollarán un nuevo proyecto en el que se incluirán un hotel de tres estrellas, un supermercado y una gasolinera, e incluso se ha hablado de la posibilidad de aprovechar el sótano como aparcamiento. La demolición está afectando una superficie construida de 17.235 metros cuadrados y un volumen de 7.207 metros cúbicos y el plazo previsto de ejecución es en torno a dos meses, con lo que todo el trabajo debería estar listo a finales de este mes de febrero, fecha en la que habrá desaparecido del paisaje urbano de Jerez la enorme mole inacabada y considerada un ejemplo del fin del boom del ladrillo