Un ciervo ratón, el rumiante más pequeño del mundo y el más primitivo hoy en día, ha nacido en el parque Bioparc de Fuengirola (Málaga), con un tamaño de un teléfono móvil y apenas 300 gramos de peso.

Desde su nacimiento, los visitantes han podido ver a la cría ejerciendo su principal sistema de defensa: mantenerse totalmente inmóvil.

El instinto de supervivencia de la especie es tan fuerte que la cría permanece la mayor parte del tiempo escondida y alejada de su madre, a quien únicamente acude en horas nocturnas y solo para alimentarse, ha señalado en un comunicado Bioparc Fuengirola.

La naturaleza de esta especie, adaptada para sobrevivir en entornos hostiles donde es una presa apreciada por todo tipo de carnívoros, ha propiciado que las crías de ciervo ratón se desarrollen muy rápido.

A las pocas horas de nacer, ya son capaces de ponerse en pie, caminar e incluso saltar, y en apenas cuatro meses alcanzan su madurez sexual, destaca Bioparc Fuengirola, el único parque en España en el que se pueden observar crías de ciervo ratón.

Este ciervo despierta el interés de los científicos por su pequeño y prehistórico sistema digestivo compuesto por cuatro estómagos, a diferencia del más evolucionado de una vaca, compuesto por tres.

Los adultos de este raro rumiante miden apenas 20 centímetros de alto y pesan en torno a 1,2 kilos.

A pesar de estar incluido en los programas de la EAZA (Asociación Europea de Zoos y Acuarios) y regulado por CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas), el ciervo ratón es un gran desconocido para la comunidad científica.

Su pequeño tamaño hace que los trabajos de campo en su hábitat natural sean escasos, aunque sí existe unanimidad en describir seis especies con múltiples subespecies que se distribuyen por las selvas del sur de Asia.

Bioparc Fuengirola participa en el Programa Europeo de Especies en Peligro (EEP) del ciervo ratón desde 2003, periodo desde el que ha registrado quince nacimientos, incluido este último ocurrido el pasado 4 de octubre.