Ver largas colas en los centros de salud de Málaga capital para hacerse pruebas de detección de Covid-19 se ha convertido en habitual. “Los compañeros están
totalmente desbordados”, ha asegurado Valle Navajas, enfermera en el centro de extracción de muestras Unidolor.
Debido a la alta incidencia acumulada, que en Navidad viajamos más y que es época de juntarse con los nuestros, una gran parte de la población se ha decantado por realizarse pruebas.
Pero ante el colapso en la sanidad pública, muchos son los que optan
por pagar por un test o una PCR y viajar de vuelta a casa siendo negativos: “Hay gente que se lo está haciendo para las reuniones familiares. De hecho en casa, en algunas reuniones, estamos haciéndonos antígenos antes de entrar y ya se ha cazado alguno positivo”, ha develado esta sanitaria.
Desde principios de diciembre no ha hecho más que aumentar la demanda en los centros privados. “Ha habido un
aumento espectacular, se ha notado de 15 días a esta parte. Se han duplicado, triplicado, cuadriplicado”, ha asegurado el doctor Antonio Corralero, director gerente de Unidolor. “En octubre y noviembre se podían hacer unas 50 tomas al semana, pero es que ahora estamos por las 500”, ha descrito Corralero.
El gran problema del coronavirus es la
similitud entre los síntomas del Covid-19 y de la gripe. De ahí que gran parte de la población confunda la sintomatología de ambos virus: “Tenemos unas plaquetas nuevas con las que se sabemos si es gripe o es covid”.
La sexta ola cada vez coge más peso y la variante Ómicron se está convirtiendo en la protagonista de estas navidades; por lo que para evitar males en un futuro, recomiendan realizarse pruebas antes de cenas y comidas, sobre todo, si los más veteranos están sentados a la mesa.