han aumentado la eficiencia de un prototipo de cargadores de energía de automóviles que no requieren cables con una efectividad de más del 95 por ciento
Un equipo de investigación de la Universidad de Málaga (UMA) ha ampliado la capacidad de carga de las baterías para vehículos eléctricos sin necesidad de enchufarlos, al modificar su configuración.
Los expertos han aumentado la eficiencia de un prototipo de cargadores de energía de automóviles que no requieren cables, que han modificado con una configuración que logra una efectividad de más del 95 por ciento, similar a los coches enchufables.
La Fundación Descubre ha informado este martes en un comunicado de esta mejora, en la que los investigadores han optimizado los parámetros de operación de los convertidores de potencia.
El sistema de carga por inducción mejora el consumo y el espacio, ya que las baterías que se necesitan pesan menos y son más pequeñas que las enchufables, algo que sería de especial interés, por ejemplo, para autobuses, ya que se cargarían en las cabeceras de línea en cada recorrido.
Los acumuladores se cargan mediante dos bobinas, una situada en el coche y otra en el suelo, que crean un campo magnético con el que se transmite la energía de una a otra, de ahí que se llame carga inducida, al no estar conducida por ningún elemento externo, como puede ser un cable.
El equipo está trabajando con prototipos que permiten el desarrollo de esta tecnología sin cables, pero se enfrentan dificultades en los tiempos de carga y en la potencia necesaria para que el vehículo consiga una cierta autonomía.
Así, en un artículo publicado en la revista IEEE Transactions on Industrial Electronics, los expertos desarrollan un algoritmo con el que mejoran la funcionalidad de la carga sin cables y la acercan a la eficiencia de los vehículos enchufables.
Los expertos presentan un algoritmo de control predictivo enfocado a aumentar la eficiencia de carga, optimizando tres parámetros de configuración en los convertidores de potencia del sistema.
Según ha destacado José Manuel González, autor del artículo, la carga por inducción no necesita una supervisión constante, mejora la compatibilidad con diferentes fabricantes de automóviles y aporta más comodidad al proceso de carga, ya que el sistema podría instalarse en garajes comunitarios o en la vía pública.
En estudios previos, los expertos han trabajado con tres prototipos diferentes hasta obtener uno que cumple con la normativa vigente y que logra una buena eficiencia de carga.
La dificultad es conseguir una frecuencia adecuada para un uso práctico, pues si se tiene en cuenta que la red eléctrica doméstica tiene 50 hertzios, para lograr el funcionamiento de un coche era necesario llegar a 85.000.
Mediante convertidores de potencia y la configuración de estos parámetros han conseguido que la transmisión de energía se realice a más del 95 % de eficiencia, lo que abre la posibilidad de nuevas vías de estudio para su aplicación en vehículos comerciales.