La Copa Davis ultima los preparativos para conquistar al aficionado al tenis en Málaga. El Palacio de los Deportes Martín Carpena y sus alrededores están en plena recta final de su metamorfosis. Se espera que pasen unas 60.000 personas -mayoría turistas- desde el martes 22 al domingo 27 de noviembre. El tenis de élite toma la ciudad y ante un evento tan multitudinario, la ciudad está “muy preparada” para hacer frente a la gran expectación que generará el torneo que en su día revolucionó Piqué a través de su empresa Kosmos.

A una semana del comienzo de la fase final del torneo de las ocho mejores selecciones, el entorno sigue en obras, pero en su última fase. Lo primero que estará listo es el el centro neurálgico del espectáculo: la pista central donde se disputarán todos los partidos de cuartos, semifinales y final. Se han instalado luces led, grandes altavoces, focos especiales para la iluminación de la pista y grada y se han levantado dos palcos en las zonas norte y sur. Unas 10.000 personas caben en la casa habitual del Unicaja Baloncesto.

“Estamos a buen ritmo, vamos en calendario de montaje”, cuenta Ramón Bigordà, director de operaciones de la Copa Davis. Preparar un evento así requiere un trabajo arduo, efectivo y coordinado. “Cuando supimos que se hacía en Málaga ya empezamos a organizarlo todo. Teníamos el tiempo justo. El año que viene, al ser también aquí, jugamos con ventaja para saber qué podremos mejorar”. Han tenido cuatro meses y empezaron a montar el día 2 de noviembre. Más de 200 personas se han involucrado en levantarlo todo.

Cuatro espacios exteriores

Además de la pista central, la zona exterior se distribuye en cuatro espacios. El más multitudinario será la zona para aficionados o fan zone, en la explanada del Paseo de las Estrellas, frente al Carpena. Estará llena de casetas con productos oficiales, exposiciones de las marcas y patrocinadores, zona de restauración y mucho más. Desde la organización del torneo prevén que cada día pasen por aquí unas 10.000 personas de media.

En segundo lugar, habrá una carpa VIP situada en el parking del estadio de atletismo Ciudad de Málaga. Solo podrán entrar los que tengan este tipo de entrada más exclusiva y tiene zona de restauración, stands para patrocinadores, una barra y un baño. Ha sido uno de los retos de la organización, porque ha tenido que montarse “desde cero”, como casi todo lo exterior.

A la izquierda del Carpena se encuentra el centro internacional de televisión, otra instalación únicamente para los medios de comunicación con derechos.  Por último, en el llano de aparcamientos donde muchos vehículos (y caravanas) estacionan, a mano derecha del Carpena, se ha levantado una carpa arqueada color negro. Son las dos pistas de entrenamiento, con entrada exclusiva para los jugadores y cuerpo técnico de las selecciones.

Consta de ocho restaurantes, uno para cada equipo, y una zona común de descanso. Curiosamente, las dos pistas están conectadas de manera directa con el Carpena, para que puedan acceder los jugadores.

Movilidad

El acceso principal al recinto se hará a través de la Calle Miguel de Merida Nicolich, que lleva directamente a la entrada del Palacio de Deportes Martín Carpena. Allí se encuentra también la taquilla.

El Metro de Málaga garantizará el servicio a los asistentes con un mínimo de seis trenes de refuerzo, por lo que la Línea 2 del suburbano que conecta El Perchel, junto a la estación de tren María Zambrano, con el Palacio de los Deportes, será más efectiva.

En autobús estarán las líneas 7 y 31, que recorren distintos puntos de la ciudad hasta la sede. Además, habrá un parking público gratuito en los aledaños de la sede en Avenida Alicia de Larrocha, 17, a siete minutos andando del recinto.

A cada persona que asista con abono o entrada se le facilitará por correo electrónico un mapa de la zona para aclarar toda la información de movilidad y distribución de zonas.

“Málaga es una ciudad ideal para este tipo de eventos. Buena predisposición, buen clima y un montón de espacio en el recinto”, añade Bigordà. El mejor tenis del mundo aterriza en un lugar “preparado” para lo que viene.