La Policía Nacional ha desarticulado dos redes criminales que explotaban laboralmente a extranjeros en los sectores de la construcción y agrícola, a los que hacía vivir hacinados en un bodega en un caso y en el otro, dormir y comer en coches.

En estas dos operaciones distintas llevadas a cabo en Cuenca y Málaga, que coinciden con el Día Mundial contra la Trata de Seres Humanos, han sido detenidas 23 personas.

En la operación que se llevó a cabo en Málaga, las víctimas dormían y comían en el interior de vehículos y eran explotados en la construcción durante jornadas de más de 24 horas.

Los agentes detectaron una red que, bajo la apariencia de una estructura empresarial, utilizaba la imagen de asociación de ayuda al inmigrante captando así a sus víctimas para su explotación en el sector de la construcción.

Este operativo culminó con la detención de 18 personas -17 en la ciudad de Málaga y uno en Madrid-, y cuatro entradas y registros en Málaga donde se intervinieron 30.000 euros en efectivo, un vehículo de alta gama, varios teléfonos móviles y documentación relacionada con la investigación. Además se han bloqueado 95.000 euros, dos viviendas y 27 vehículos, explica la Policía.

En Cuenca, los agentes localizaron una bodega donde vivían, hacinados y en condiciones infrahumanas, unas 40 personas explotadas en el sector agrícola.

Tras varias gestiones, los agentes descubrieron la existencia de una red empresarial, dedicada al sector agrícola, que mantenía a sus trabajadores en condiciones infrahumanas. Las víctimas pernoctaban en una estancia sin ningún tipo de enseres, con un baño prefabricado e insalubre y sin las mínimas condiciones de higiene.

La investigación culminó con la detención de cinco personas, una de ellas en Albacete y cuatro en la provincia de Cuenca. Además, los agentes efectuaron dos entradas y registros -Albacete y Cuenca- donde se intervino más de mil euros en efectivo y documentación relacionada con la investigación.

Ambas operaciones se enmarcan dentro del Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos. Cuenta con la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo trata@policia.es para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial de este tipo de delitos, no quedando reflejada la llamada en la factura telefónica.