La jugadora del
Costa del Sol Málaga Estela Doiro ha asegurado que el parón en la Liga Guerreras Iberdrola por la disputa del Mundial en Dinamarca le "ha servido para recargarte, para estar con los familiares y amigos, para coger energía y un chut de buen ambiente, y también para descansar".
La gallega ha explicado, en declaraciones facilitadas este martes por el club, que ahora en los entrenamientos están "
tirando de juveniles" mientras que se incorporan todas las jugadoras internacionales y ha dicho que las que están con el equipo deben "trabajar duro".
"Debemos prepararnos a nivel físico para estos dos partidos que
vienen de competición de Liga en diciembre, que van a ser muy duros, y el inicio de año, que es muy ilusionante", indicó la pontevedresa.
El Costa del Sol es tercero en la Liga y está clasificado por primera vez en su historia para la fase de grupos de la EHF Liga Europea, lo que para
Doiro es un" balance súper positivo".
"Estamos consiguiendo los objetivos que nos planteamos a principio de temporada, que es
estar en los puestos de arriba de la clasificación en la Liga Guerreras Iberdrola, peleando por el primer puesto incluso. También en Europa, quien nos iba a decir que nos íbamos a meter en una fase de grupos tan ilusionante e histórica para el club y para el balonmano español", ha relatado.
La gallega ha añadido que "hacía mucho tiempo que no había un equipo nacional en esta fase. Ahora queda
pelear también por el billete de la Copa de la Reina, que viene en enero y va a ser muy importante porque es otro objetivo marcado en rojo".
"Tenemos muchas ganas, pero igualmente
no podemos pensar únicamente en Europa porque tenemos dos partidos muy importantes. Uno muy duro contra el Elche en casa, que creo que es el rival a batir desde mi punto de vista, y otro muy importante ante el Beti-Onak", ha afirmado.