La Policía Nacional y Vigilancia Aduanera, en cooperación con Ecuador, han
detenido a 32 personas, trece de ellas en España, como presuntos integrantes de una
red de narcotraficantes liderada por dos empresarios, uno asentado en Marbella (Málaga) y otro en Albania, dedicada a introducir
cocaína desde Ecuador en puertos de Europa oculta en contenedores de
fruta.
A una estructura criminal asentada en Ecuador se le atribuye la
incautación entre 2019 y 2022 de 3.210 kilos de cocaína en diversos países, así como 200 kilos del estupefaciente que trataron de introducir a través del
Puerto de Algeciras.
La investigación de la bautizada como
Operación Pampa se inició en 2020 y concluyó el pasado 6 de febrero con un operativo coordinado de
800 agentes en España y Ecuador, que realizaron
62 entradas y registros, 22 de ellos en nuestro país, y detuvieron a 32 personas: 18 en Ecuador, uno en Reino Unido y 13 en las provincias españolas de
Málaga (7), Barcelona (2), Madrid (2), Cádiz (1) y Valencia (1).
El inicio de las pesquisas sobre esta estructura de tráfico de drogas y blanqueo de capitales se sitúa en Marbella tras detectar a
un empresario italiano de origen argentino con el control sobre un abanico de empresas con una financiación sospechosa. Algunas de estas sociedades eran compañías de
producción y exportación de plátanos desde Ecuador a Europa,
centros deportivos en el municipio malagueño,
centros comerciales en Granada o negocios de hostelería y ocio nocturno.
La Fiscalía Especial Antidroga de la Audiencia Nacional y el Juzgado Central de Instrucción número uno de la Audiencia Nacional asumieron la investigación, en la que se involucró a EUROPOL, la red de fiscales antidroga de Iberoamérica y al de Ecuador, así como a los consejeros de Interior de España en este país y en
Rusia, Albania, Bélgica, Países Bajos y Turquía.
Liderada por un albanés desde Ecuador y un italiano en Marbella
Las pesquisas conjuntas permitieron detectar que la organización criminal presuntamente era dirigida por un ciudadano albanés asentado en Ecuador y por el empresario italiano residente en Marbella.
Ambos dirigían empresas productoras y exportadoras de fruta desde Ecuador a todo el mundo, con un volumen de negocio de cientos de contenedores exportados al año que les permitía invertir en la
adquisición de inmuebles en lugares exclusivos de Marbella, Guayaquil o Dubái o la apertura de nuevas vías de negocios, como el ocio nocturno o el deportivo.
Las indagaciones de los agentes permitieron revelar que en
las exportaciones de sus empresas ocultaban cocaína y que contaban con la colaboración de personal en los puertos o de empresarios dedicados a la importación de fruta, que simulaban una relación lícita de comercio para introducir la droga en sus países.
El empresario albanés era el encargado de introducir la droga desde Colombia a Ecuador, teniendo, según los investigadores,
un contrato con sus suministradores colombianos para recibir 4.000 kilos de cocaína al mes, preparando posteriormente los contenedores para su envío a diversos países.
Por su parte, el investigado asentado en
Marbella presuntamente se encargaba de
proveer la logística de sus empresas de exportación para realizar envíos de cocaína y de coordinar el entramado financiero dirigido al blanqueo de capitales. Ambos empresarios contactaban con las personas encargadas de recibir la droga en los diversos países, negociando los costos de la operación criminal.
Durante la investigación los agentes detectaron
entregas de dinero en Barcelona entre ciudadanos ecuatorianos y el entorno del empresario español, llegándose a intervenir en 2021 un millón de euros ocultos en el interior de un vehículo.
Un experto en blanquear los beneficios
Para la actividad de blanqueo, la organización contaba con
un experto afincado en Marbella, que facilitaba el lavado de los beneficios ilícitos obtenidos, siendo objeto de una Orden de Investigación Europea de las autoridades de Países Bajos, que también se ha coordinado en el marco de esta investigación.
Utilizaban complejas operaciones comerciales simuladas de carácter internacional que permitían
crear una apariencia de legalidad a los fondos ilícitamente obtenidos y que, una vez introducidos en el sistema económico, permitían invertirlos tanto en bienes inmuebles como en negocios en plena explotación, que a su vez permitían obtener ganancias completamente blanqueadas.
Estas estructuras creadas y diseñadas presuntamente por el experto financiero y gestionadas por
toda una serie de testaferros y personas de confianza de los principales investigados, permitían ocultar la verdadera titularidad de los bienes adquiridos, siendo los jefes de la organización los que realmente controlaban y finalmente se beneficiaban de las mismas.
La investigación ha permitido acreditar envíos de droga de la organización a Países Bajos, Bélgica, Rusia, Rumanía, Albania y España, siendo incautados entre 2019 y 2022, 3.210 kilogramos de cocaína en diversos países - más de una tonelada en Países Bajos en 2020- y 200 kilos del estupefaciente en España.
En nuestro país, la organización contaba con dos empresarios para realizar la introducción de droga a través del Puerto de Algeciras, que han sido detenidos y vinculados con el narcotráfico en anteriores operaciones.
Inmovilizados inmuebles de 12 millones de euros
En los
registros practicados en las provincias de Málaga, Barcelona, Granada, Madrid, Valencia, Cádiz y Sevilla, se han intervenido
casi 500.000 euros en efectivo, más de 12.000 dólares, dinero en metálico de otras monedas extranjeras,
un arma corta, 12 vehículos, relojes de alta gama, terminales móviles y material informático.
También
se han inmovilizado inmuebles por un valor aproximado de 12 millones de euros, bloqueado 88 productos financieros e intervenido judicialmente cuatro empresas.
En Ecuador se han intervenido más de 2.300.000 dólares, nueve vehículos, nueve armas de fuego, se han inmovilizado 22 inmuebles y múltiples productos financieros y se han intervenido seis entidades jurídicas, permitiendo detectar un patrimonio blanqueado de 36 millones de euros.