@driano, la aplicación para gestionar los procedimientos judiciales que
la Consejería de Justicia de la Junta de Andalucía terminó de instalar en mayo pasado en todas las dependencias oficiales de las ocho provincias andaluzas, sigue dando problemas en el funcionamiento diario de los juzgados y tribunales.
El sindicato profesional de funcionarios SPJ-USO ha informado este lunes de
"un parón informático" en decenas de ordenadores de las oficinas judiciales, no permitiendo al personal continuar con su trabajo de gestión de citaciones, comparecencias o redacción de decretos, autos, providencias y sentencias, de acuerdo con los modelos de textos que la aplicación tienen introducidos en sus bases.
Según indicaron fuentes de SPJ-USO,
la incidencia ha afectado a sedes judiciales pertenecientes a distintas jurisdicciones (penal, social, civil o contencioso) de las ocho provincias andaluzas, que "han sufrido el parón de este aplicativo de gestión provocando el
bloqueo del engranaje laboral de uno de los pilares fundamentales del Estado de Derecho: la Administración de Justicia".
La organización sindical considera que con esta nueva herramienta de la Consejería de Justicia, a través de su Secretaría General de Infraestructuras Judiciales, Modernización Digital y Regeneración,
"se sostiene 'con alfileres' toda la actividad administrativa de los juzgados y tribunales de Andalucía", al tiempo que recuerda que el territorio andaluz "soporta de manera histórica la mayor carga de trabajo de todo el territorio nacional".
INCIDENCIAS REPETIDAS
Los sindicatos criticaron ya a mediados de este año, cuando se realizaba el proceso de formación de
@ADRIANO en los juzgados de Andalucía, los errores detectados en el procesador de textos y en los modelos de los escritos judiciales que tiene en sus bases.
Por ello,
SPJ.-USO considera "inexplicable la ausencia de un mantenimiento integral, cuyo contrato expiró el pasado 30 de junio".
El programa de gestión, que ha supuesto un coste superior a los 20 millones de euros,
es utilizado diariamente por más de 10.000 usuarios (incluidos jueces y letrados de la Administración de Justicia).
En mayo de este año, el entonces juez decano de Málaga y ahora vocal del Poder Judicial, José María Páez, ya recordó también a la Junta de Andalucía las incidencias que se estaban generando en los juzgados malagueños con esta aplicación.
"Esta nueva eventualidad no supone más que un añadido a la nefasta implantación de un aplicativo,
@DRIANO, que no sólo ha traído consigo el descontento generalizado de los Cuerpos Generales por su falta de funcionalidad y el silencio institucional ante las infinitud de incidencias planteadas por los usuarios", ha señalado SPJ-USO en un comunicado.
Muchos de los funcionarios consultados consideran que @DRIANO
"se ha implantado sin terminar de verificar su completa funcionalidad y con no pocas fisuras", lo que está perjudicando a los ciudadanos, abogados y procuradores que tienen que acceder a la Justicia diariamente.
"Junto con la falta de modelos judiciales, el deficiente editor de textos, la lentitud del sistema, la inoperante multiplicación de los trámites del aplicativo, la pobre y tardía formación del periodo de implantación y la nula gestión de la resolución de incidencias concretas, hoy también denunciamos la inoperancia de su sistema de mantenimiento", ha señalado SPJ-USO, que considera que este problema no hace sino contribuir a una Administración de Justicia con más dilaciones temporales.
En junio pasado, el consejero de Justicia, José Antonio Nieto, explicó en el Parlamento de Andalucía que
la Junta iba a destinar cerca de 80 millones a la digitalización de la Justicia, con un total de 16 proyectos, y después de concluir la implantación del sistema @DRIANO en 800 sedes de tribunales, de los 85 partidos judiciales. Estos desembolsos proceden en parte de fondos europeos.
El consejero dijo también que a los 20 millones del coste del programa de gestión
había que añadir otros 1,9 millones para dotar a los juzgados de servidores nuevos para evitar las caídas del sistema que se producían.