La Policía Nacional ha detenido a tres jóvenes, de 26, 29 y 30 años, como presuntos responsables de un delito de tráfico de drogas en el barrio malagueño de la Palmilla, donde, al parecer, efectuaban las transacciones de estupefacientes en presencia de tres menores de edad.

   Gracias a la colaboración ciudadana, el Cuerpo Nacional de Policía tuvo conocimiento de que en un domicilio de la barriada, un hombre y una mujer, que son pareja, se podían estar dedicando a la venta de estupefacientes. Entonces, comprobaron cómo a cualquier hora del día había un trasiego permanente de personas que iban a comprar la droga.

   En el transcurso de esta operación, los agentes pudieron verificar que las transacciones de dinero y cocaína se hacían en presencia de tres menores de edad, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado.

   Además, durante las pesquisas se ha descubierto que la pareja detenida, que no realizaba ninguna actividad laboral, había comprado un piso que estaban reformando para entrar a vivir próximamente, en el mismo barrio.

   Los investigadores han constatado también que la pareja, contaba con la colaboración de un tercer hombre, de 49 años, que vendía las sustancias estupefacientes en la calle que la pareja le suministraba. Este tercer hombre que también ha sido arrestado alertaba a la pareja de la presencia policial para cesar la venta de drogas.

   En esta operación se han practicado dos registros, uno en el piso recién comprado y otro en el domicilio de la pareja. Cuando los agentes se disponían a entrar con el preceptivo mandamiento de entrada y registro, el inquilino dio un portazo para impedir la entrada de la comitiva judicial al domicilio y después tiró droga por la ventana. Bajo ese balcón vigilaba un agente de esta operación de Policía Nacional  que recuperó las cinco dosis de drogas que arrojó el ahora detenido.

   Además de las cinco dosis de cocaína, los agentes intervinieron 5.275 euros escondidos entre los pliegues del sofá de la vivienda. También encontraron trece cartuchos, tres móviles de alta gama y un televisor de 55 pulgadas. Los tres detenidos han pasado a disposición judicial y uno de ellos ya ha ingresado en prisión.